Al momento de pensar en una manera de hacer de tu negocio algo que perdure en el tiempo, hay que detenerse y dividir esta ardua tarea en dos etapas: la primera para realizar un diagnóstico de situación y la segunda etapa, para tener una propuesta de cómo hacerlo posible.
Diagnóstico
En esta primera etapa, para realizar el diagnóstico debemos entender en qué terreno están paradas las empresas argentinas y encontramos que las pymes son de los temas más importantes en la cotidianeidad de la opinión pública, junto al comportamiento del dólar.
Además, en Argentina se ignora una dato clave: cuánto aportan las pymes al PBI. En general, en los países más desarrollados y con más ingresos, buena parte del PBI está apalancado en las pymes y el progreso requiere más de ellas y menos grandes empresas. En dichos países, los ingresos de origen pyme representan el 60% del PBI, en países de medio desarrollo representan el 50% y en países mucho menos desarrollados el 35%.
Por otra parte, el nivel de devastación de la economía pyme argentina ha dejado un saldo de 70.000 pymes muertas en 2018, pero a su vez, la usina de posibilidades que es nuestro país revela el nacimiento de 76.000 en el mismo año.
Pero la definición del diagnóstico asoma cuando se indaga a las pymes sobre las “ganancias” que deja su actividad, y encontramos que 2 de cada 10 ganaron. Este bajo porcentaje se debe a diversos factores como la coyuntura económica y a algo determinante como el “costo de oportunidad”.
En los últimos tiempos, el costo de oportunidad fue un fenómeno imposible de combatir en Argentina debido a que ha sido más rentable invertir en el negocio financiero que la producción de algún producto, desarrollo de servicios u otra actividad “tangible”.
Este diagnóstico revela que es indispensable para una pyme resolver las cuestiones financieras, ya que en todo negocio se necesita muchas veces financiarse y es realmente difícil acceder a ello porque el sistema financiero argentino no está diseñado para el desarrollo de las pymes. Y tampoco alcanza con las intervenciones del Estado con créditos blandos, que si bien ayudan, terminan siendo insuficientes. Además, algo que se les debería brindar a las empresas, es una financiación con conocimiento, es decir, que se les brinden herramientas de decisión más allá de dinero y plazos de pagos.
Diferenciación
Sabiendo que la financiación es el gran problema de las pymes para crecer, tenemos que hacer una pausa antes de hablar de las propuestas y hacer una importante diferenciación entre el “negocio” y las “finanzas”.
Estas dos cuestiones deben ir por caminos separados y destacar que:
-El negocio: debe tener bien en claro “qué” vender y “a quién” venderle, es decir, una razón de negocio con constante reinvención.
-Las finanzas: deben latir a un ritmo sano de “cobrar-pagar” para lograr estar al día.
Esta es la manera en la que trabajan y piensan las empresas que perduran en el tiempo.
Propuesta
En la última etapa llegamos a las propuestas y lo que hay que destacar primordialmente es que las pymes deben apostar constantemente al desarrollo de “diferenciales” en sus actividades. Esta es una tarea de todos los días que a la larga termina consolidando en el tiempo a una marca a través de sus propuestas únicas.
Por otra parte, la propuesta final que plantea Manuel Sbdar para consolidar en el tiempo a una pyme se basa en un modelo de 4 “palancas”:
1 - Personas: Contar con capital humano que tenga ideas, que sean creativos, tengan soluciones y que consigan resultados extraordinarios. Pero no solo se puede depender de una persona y hay que dar un salto hacia los procesos.
2 - Procesos: Estos deben basarse en conocimientos. Una empresa debe invertir en capacitarse colectivamente de manera constante, con el fin de desarrollar una gran práctica en sus actividades. Las pymes siempre logran funcionar gracias a los procesos.
3 - Activos: Una empresa con activos siempre logra tener mejores oportunidades y posibilidades de desenvolverse.
4 - Socios: una empresa no puede llegar por sí misma a todos lados, y una palanca clave son los socios estratégicos que facilitan mayor alcance y acceso a nuevos espacios. Esta es la herramienta más eficiente para crecer y es aplicable a cualquier negocio.
Por último, la conclusión fundamental para toda pyme es que deben:
- intentar crecer siempre de acuerdo a las ganancias y márgenes disponibles sin financiarse con créditos impagables;
- lograr una buena y sólida estructura financiera;
- seguir el foco del diferencial de marca sin tratar de vender por vender.
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