La nueva era digital transformó, sin lugar a dudas, el mundo en el que vivimos. Antes con un llamado al restaurant, el delivery motorizado recorría las calles para alcanzarnos nuestro pedido. Hoy, con dos simples ‘clicks’, un joven en bicicleta nos toca el timbre para saber que el pedido está en casa.
“El modelo tradicional, donde el delivery iba en moto está cambiando”, comenta Agustín Achával de Rapiboy, una plataforma que vincula distintos restaurantes con repartidores independientes que toman (o no) los pedidos según su comodidad.
En la zona céntrica de la ciudad, podemos distinguir gran cantidad de bici-cadetes que resaltan por su indumentaria o los logotipos en sus bicicletas. Sobre todo en la zona de Güemes donde ocurre el gran auge gastronómico de Córdoba.
“Este vehículo es muy conveniente, sobre todo para locales que están empezando a utilizar el servicio de delivery”, comenta Agustín, y añade: “es más económica, y no requiere tanta venta para amortizar el costo de trabajo”.
Hacia dónde va Rapiboy…
La ‘app’ cordobesa (que este año cumple dos años de vida) ya posee en sus distintas plataformas la posibilidad de ser repartidor tanto en moto como en bicicleta. “Nuestro objetivo es aumentar la cantidad de repartidores en bicicleta, ya que consideramos es más segura, más limpia e igualmente dinámica que el servicio tradicional” concluye Agustín Achaval.
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