- ¿Existe un sistema que asegure la supervivencia de empresas familiares?
- Sí, hay un protocolo.
- ¿Y en qué consiste?
- El protocolo empresario familiar es un acuerdo que tiene valor moral y legal. El mismo permite a las familias empresarias ordenar sus relaciones con vistas a la continuidad de la empresa dado que se establecen pautas para el ingreso, los modos de permanencia, el plan de carrera, y el eventual egreso de los miembros de la familia (lo que impide que la empresa sea una mera prolongación de la familia); pautas de remuneraciones; requisitos para formar parte de la dirección de la empresa; se pauta cuál es el valor de la parte de cada propietario, para el caso de que alguno de ellos quiera retirarse, y se establece un régimen de prioridades (o a veces un régimen de exclusividad) para la compra, como así también mecanismos para prevenir y resolver conflictos evitando el paso por la justicia. No obstante, lo más importante es el proceso de elaboración del protocolo, una instancia de diálogo y participación de los miembros de la familia.
- ¿Cuáles son los beneficios si esta sistematización se realiza a tiempo?
- El proceso de elaboración del protocolo permite establecer las bases para un diálogo productivo entre los integrantes de la familia. Muchas veces, es el momento de generar estamentos de dirección familiar que hasta el momento no existían (como el Comité de Dirección) y también espacios para la preparación de los más jóvenes. Esto permite alinear las visiones y expectativas de las distintas generaciones, y disolver los conflictos históricos o las diferencias familiares. Por lo tanto, el protocolo da sustentabilidad a la empresa con vistas al futuro.
- ¿Toda empresa familiar debería hacerlo o es recomendado para alguna situación o estructuras empresariales determinadas?
- Es recomendable siempre que haya un deseo de mantener a la familia, o por lo menos una parte de la misma, involucrada con la empresa. No necesariamente trabajando en ella, pero sí aportando al éxito de un proyecto que se quiere hacer trascender a lo largo de las generaciones.
Según el informe Bridging the gap: Handing over the family business to the next generation (Acortando la brecha: La entrega del negocio familiar a la generación siguiente), elaborado por PwC a partir de entrevistas a 200 millennials de 21 países con probabilidades de hacerse cargo de la empresa familiar, el 86% de los encuestados dijo que quiere hacer algo significativo cuando se haga cargo y el 80% tiene grandes ideas de cambio y crecimiento. Evitar que las empresas familiares se derrumben es una buena política de dar sustento al desarrollo económico, ¿no?. (GL)
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