Los Cedears (certificados de depósito argentinos) son títulos que representan acciones de empresas que cotizan en mercados internacionales (como Apple, McDonald’s o Tesla) y que pueden ser negociados a nivel local en pesos. Las operaciones resultan fáciles para el inversor minorista y accesibles en comparación con lo que involucraría la compra directa de acciones que cotizan en mercados internacionales a través de un broker.
“Esta operatoria está vigente desde hace varios años pero fue a partir de octubre y noviembre de 2019, cuando empresas como Tenaris y Petrobras se deslistaron del mercado argentino y se incluyeron como Cedears, que el volumen de negociación de este segmento aumentó considerablemente. Para ponerlo en perspectiva, hasta septiembre de 2019 el volumen negociado diario prácticamente no superaba los $ 200 millones, mientras que actualmente ese valor oscila en torno a los $ 1.000 y $1.500 millones”, asegura Carla.
“De hecho, tal fue el crecimiento de este segmento que al mes pasado el volumen operado en Cedears pasó a representar el 63% del volumen operado en renta variable (Cedears y acciones), superando la operatoria en acciones del mercado local que históricamente tuvieron un rol más preponderante”, amplía la trader de Dracma .
Los Cedears evitan el riesgo argentino y actúan como cobertura en variaciones del dólar contado con liquidación, pero se someten al valor de acciones en mercados como el de Wall Street, por lo que la volatilidad no dejará de existir para el tenedor, sino que será distinta. Cabe aclarar que el instrumento está considerado un activo de alto riesgo, de renta variable, aunque puede optarse por carteras cuyas acciones no varíen significativamente.
“Un concepto importante que hay que tener en cuenta cuando se opera con estos instrumentos es el ratio de conversión ya que la equivalencia entre el Cedear y la acción de afuera no es directa; ello implica que, por ejemplo, sea necesario comprar 10 Cedears de Apple para que equivalga efectivamente a tener una acción de esta empresa cotizando en el mercado norteamericano”, agrega Daniele.
Para invertir en Cedears es necesario contar con una cuenta comitente para operar en el mercado de capitales. Es posible generar una a través de un banco o bien por medio de un ALyC como Dracma. Al elegir cuáles comprar, se deberá tener en cuenta el rubro en el cual se quiere invertir, el país en donde tiene operaciones principalmente la empresa, sus desarrollos e inversiones, entre otros.
“Hasta hace poco, para operar Cedears debía respetarse la lámina mínima de compra que viene dada por dicho ratio de equivalencia para cada empresa. De esta manera, el inversor debía incurrir en inversiones importantes para poder operar algunos títulos dentro de este segmento. Desde que Byma permitió particionar los certificados, la demanda se incrementó fuertemente; actualmente un inversor local no necesita grandes volúmenes de dinero para poder comprarlos”, cierra Carla.
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