Aqa: un anillo al dedo para hoteles, bares y restaurantes (en Argentina ya hay más de 1.200 máquinas instaladas que proveen… ¡agua!)

(Por Julieta Romanazzi) No se trata de agua embotellada, se trata de agua fraccionada y servida en el momento (con o sin gas, natural o fría). Esto es lo que brinda AQA con el alquiler de máquinas italianas a restaurantes, bares y hoteles. Hoy ya es un referente en el mercado, con más de 1.200 máquinas instaladas en Argentina. 

A diferencia del agua embotellada tradicional, AQA no vende ni distribuye agua. Su modelo de negocio se basa en el alquiler de máquinas que permiten a los comercios fraccionar y servir agua al instante, purificada y mineralizada, sin necesidad de almacenarla en plástico.

“No embotellamos agua porque consideramos que es una locura embotellar un recurso natural”, explica Ignacio Musmanno, director de AQA, compañía nacida en 2019 en la provincia de Buenos Aires, pero con más de 30 años de experiencia en el mercado del agua y su purificación.

El servicio de AQA permite a los clientes elegir sus propios recipientes, aunque la instalación incluye un pack inicial de entre 50 y 70 botellas de vidrio reutilizables. Además, por contrato, se exige el sanitizado de los recipientes entre cada uso, por lo que la empresa proporciona un sanitizador individual con cada máquina.

Si bien cada comercio decide cómo ofrecer el agua (gratuita o con costo), la experiencia muestra que el modelo funciona mejor cuando se integra al servicio de mesa, o cuando los hoteles la brindan de cortesía.

“En muchos países desarrollados ya es obligatorio ofrecer agua sin costo, y creemos que en Argentina vamos en ese camino”, afirma Musmanno.

Las máquinas, de origen italiano y consideradas las mejores del mercado, pueden fraccionar 30 u 80 litros de agua fría por hora (con un costo mensual de alquiler de $ 250.000 y $ 350.000 + IVA respectivamente). Según cálculos de AQA, el servicio se vuelve rentable para un comercio que consuma unas 400 o 500 botellas de agua al mes (cuando el promedio en gastronomía ronda las 1.200).

Entre los beneficios de AQA están:

  • Sostenibilidad: sus recipientes de vidrio reutilizables disminuyen el impacto ambiental reduciendo la huella de carbono que produce la fabricación, el transporte y el descarte de botellas plásticas, que tardan hasta 500 años en degradarse.

  • Ahorro de dinero: con este sistema de ultrapurificación el comercio tiene acceso a agua de gran calidad de forma instantánea. 

  • Eficacia: su sistema de enfriado y gasificado instantáneo evita la necesidad de refrigerar, teniendo a disposición agua de forma casi ilimitada y lista para servir en el momento, lo que reduce el espacio de almacenamiento.

En Córdoba AQA ya provee a reconocidos establecimientos como El Papagayo, Quinto Centenario, Howard Johnson y NH, por mencionar solo algunos. Desde la marca afirman que si bien el mercado local todavía es pequeño en comparación con Buenos Aires, continúan apostando por su crecimiento y adopción de este formato.

Tu opinión enriquece este artículo:

Invertir en tu primera franquicia: las claves que tenés que mirar antes de dar el salto

La expansión de las franquicias en Argentina sumó nuevos perfiles de inversores que buscan modelos probados y riesgo controlado. Entre ellos están Ezequiel Rodríguez Alcobendas y Francisco Bellucci, quienes eligieron Kankay, marca líder en sartenes 100% de hierro en Argentina, para abrir su primera franquicia en Recoleta. Tras casi dos décadas como director financiero, Rodríguez Alcobendas asegura que el proceso exige combinar intuición, análisis y calma. “Tomar riesgo es necesario, pero siempre con información real en la mano”, sostiene, resaltando que una franquicia se construye mucho antes de la inauguración.

El boom de las franquicias reconfigura el mercado de locales comerciales: qué buscar, cuánto pagar y dónde instalarse

El auge del sistema de franquicias no solo está impulsando a cientos de emprendedores: también está transformando, silenciosamente, el mercado de locales comerciales. En un contexto donde los alquileres suben más del 40% interanual y la demanda de locales vuelve a crecer, las marcas comienzan a fijar nuevas reglas de juego sobre qué, dónde y cómo se alquila.