Mark Zuckerberg y Reid Hoffman (cabezas de Facebook y LinkedIn respectivamente) son parte de los famosos empresarios que se autodenominan fanáticos y hasta la selección de fútbol de Bélgica despliegan partidas de Catán en sus concentraciones (es un juego traducido a 38 idiomas). Muchos también lo registran de apariciones en la serie The Big Bang Theory.
“Creo que su secreto es que incluye muchas mecánicas tanto novedosas (negociación) como conocidas (azar) para el público argentino, y fomenta un estilo de juego distinto, donde si bien hay competencia y un ganador, es necesaria la colaboración y el comercio para poder crecer en el juego, y sumar a eso la estrategia de posicionamiento de fichas. El armado del tablero aleatoriamente para cada partida también hace que cada partida sea realmente diferente” nos cuenta Juan Del Compare, Organized Play manager de Devir, empresa que fabrica el juego.
Los jugadores (al menos 3) comienzan en una isla sin colonizar y deben utilizar los recursos disponibles para crecer, a partir del lanzamiento de dos dados. Existe un sistema de puntos para quienes obtengan tierras productivas y las mantengan. Para subir de nivel hay que construir caminos, asentamientos y aumentar el comercio con rivales, procurando la prosperidad a los competidores. El que llega primero a 10 puntos es el ganador.
No hay dinero sino trueques y se recomienda para jugadores con edad a partir de los 10 años. En Córdoba Catán se consigue en Hadouken (Duarte Quirós 272), Crossover Comics (General Paz 174) y Game Land (Colón 785). El precio de venta ronda los $ 3200.
“En una hora de juego se puede descubrir más acerca de una persona que en un año de conversación” decía Platón. Catán en una partida promedio de 75 minutos es ideal para comprobarlo.
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