Las zonas francas son ámbitos establecidos por el Código Aduanero (Ley 22.415, Artículo 590) como espacios especiales donde no aplican los controles habituales de aduana y en los que las operaciones de ingreso y egreso están exentas de tributos. Reguladas además por la Ley 24.331 de 1994, estas áreas ofrecen diversas posibilidades para el comercio, la industria y la logística. Sin embargo, en Argentina enfrentan desafíos importantes debido a normativas antiguas y limitaciones operativas.
El régimen de zonas francas permite en Argentina que los bienes puedan llegar directamente al cliente final sin importadores intermediarios, reduciendo hasta un 30% los costos. Los proveedores del exterior o los representantes de esos proveedores en nuestro país pueden ofrecer productos desde zona franca al usuario final del bien llegando con precios más competitivos para esos clientes.
"El cliente final que va a utilizar ese bien puede gestionar su importación, con reducción de costos y tiempos, beneficios impositivos y logísticos de la zona franca”, comenta sobre sus beneficios Gabriel Salomón, director general de Jidoka, empresa de servicios de Logística y Comercio exterior.
Las zonas francas permiten almacenar mercadería sin tributación hasta que se decide su nacionalización, optimizando tiempos y costos financieros. Según afirma Salomón, empresas de maquinaria agrícola, maquinaria vial y otros bienes de capital podrían aprovechar estos espacios para posicionar productos cerca de sus clientes finales, facilitando su acceso a las máquinas, y convirtiéndose en especies de showrooms.
Hoy en día hay 17 zonas francas habilitadas en el país, pero, según nos cuenta Salomón, algunas como las ubicadas en La Plata, Bahía Blanca (Buenos Aires), Villa Constitución (Santa Fe) y Mendoza, concentran la mayoría de las operaciones debido a su cercanía con terminales marítimas o puntos estratégicos de comercio. Recientemente, también se destacó la zona franca de Perico (Jujuy) por su potencial vinculado al litio.
En Córdoba, por ejemplo, la zona franca de Juárez-Celman se enfoca en actividades de almacenamiento y operaciones comerciales. Aunque su desarrollo es limitado, se espera que el nuevo gobierno fomente un mayor uso de estas herramientas para el comercio exterior e interior.
Según Salomón, especialista en el tema, para aprovechar la situación de las zonas francas en Argentina, las empresas deben considerar los siguientes aspectos:
-
Selección de la zona franca adecuada: elegir la zona franca que mejor se adapte a las necesidades de la empresa.
-
Registro y obtención de permisos: cumplir con todos los requisitos legales y obtener los permisos y el alta necesaria para operar en la zona franca.
-
Implementación de procesos y procedimientos: establecer procesos y procedimientos para garantizar la eficiencia y la compliance en la operación de la zona franca.
-
Identificación de oportunidades: determinar cómo las zonas francas pueden ayudar a reducir costos y mejorar la eficiencia.
-
Consultoría especializada: contratar consultores especializados en zonas francas para obtener asesoramiento y apoyo.
Tu opinión enriquece este artículo: