Los argentinos, ¿pagamos cualquier precio? “Sí”, dice un periodista casi en reposo...

Gonio Ferrari: “Es imposible hacer comparaciones, ya que, por ejemplo, en el Café de la Paix, de París, un café cuesta 6 euros. ¡¡Pero lo tomas en París, dentro de un escenario espectacular!! En Venecia, un `ristretto´ se cotiza a 4 euros. ¡¡Pero estás en Venecia!! En Dubai, en el hotel Burj Al-Arab (ese con forma de barco a vela) un café te sale U$S 8, con un marco increíble. Por eso, pagar $ 16 por un capuchino en un bar con servilletas de papel, sombrío, desde donde ni siquiera puedes mirar los aviones, es un abuso. Y eso que a las turistas alemanas no se les ocurrió comer un sandwich”.

Sobre precios relativos y alemanas sorprendidas por el valor de un capuchino, aquí.

Alfa Pampa: fabrica más de un millón de alfajores por mes y quiere seguir creciendo (facturación proyectada: $ 4.000 millones en 2026)

En un país donde el alfajor es mucho más que “un producto”, lograr diferenciarse parece una tarea titánica. Sin embargo, desde una planta bonaerense y sin grandes campañas de marketing, Alfa Pampa consiguió construir una marca con alcance nacional, presencia internacional y una premisa clara: competir en calidad sin entrar en la carrera del alfajor más barato.