Votar, votar y votar, la única solución... pero si son “todos iguales”, ¿qué hacemos?
Sebastian Felix: “Me parece que como ciudadanos tenemos no sólo el derecho sino la obligación de emitir un voto positivo. Somos unos privilegiados al poder expresarnos en una democracia, algo que muchos no pueden hacer. Creo que es nuestro deber y forma de apoyar a este sistema y sus instituciones por eso creo que tenemos que votar, votar y votar. La crítica sin propuesta es nada. Votemos, nos informemos, leamos y apostemos a este sistema que con sus defectos es lo mejor que tenemos”.
Marcelo: “Me pregunto qué significa y qué utilidad tiene votar al menos peor. Pregunto: ¿el menos peor es el que roba un poco menos? ¿Con eso nos conformamos? Desde el `83 todos los partidos tuvieron su oportunidad, nadie se quedó con las ganas de gobernar, la democracia los albergó a todos y sin embargo la deuda externa creciente, la indiferencia de la clase dirigente, los negociados, la pobreza en aumento, la creación de impuestos para mantener la ineficiencia, el `yo no fui , fue el anterior´ ... ¿Qué mecanismos tiene la democracia para reparar la ineficiencia, la indiferencia, el saqueo y la avaricia de la clase dirigente?... Empecemos a mirar otras formas de gobernar que hay en el mundo, otros ejemplos de éxito, otras formas de repartir porque para mí esta gente no tiene límites ni los va a tener... Hay que crear un nuevo paradigma de dirigente honesto y comprometido con su función. Todo esto no lo digo con bronca, sino con esperanza. Gracias por el espacio".
Un debate sobre el voto en blanco, la bronca y la esperanza, aquí.
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