Mar 15/12/2009
Eduardo Rolando: "Los casos mencionados de Roggio con el Parque Las Heras y de Bugliotti con la Terminal no son los únicos de este tipo de iniciativas, frenadas como siempre por la ‘Máquina de Impedir’ que es la Municipalidad. Parece que su lema fuese: ‘ya que yo soy incapaz de hacer nada, tampoco voy a dejar que vos hagas algo’. El caso que relato, y tengo pruebas, fue hace unos 2 años, y se refiere a una propuesta de remodelación y puesta en valor de la Plaza Rivadavia de Alta Córdoba, que incluía una solución jerarquizada en su fuente y monumento central (obra de Lola Mora). Durante varios meses una Empresa Constructora de Córdoba -cuyo nombre me reservo-, en colaboración con una Asociación Vecinal de Alta Córdoba -cuyo nombre también me reservo-, enviaron y presentaron notas y anteproyectos a la Dirección de Espacios Verdes, ofreciendo hacer la obra, sin costo alguno para la Municipalidad, ni tampoco exención, beneficio ni contraprestación alguna, pidiéndole a la misma sólo que apruebe o modifique la propuesta, y que la autorice. Fueron tantas las ‘piedras’ y peros que se pedían por parte de la Municipalidad, que terminamos cansándonos y no insistiendo más. Siendo que la reacción debería haber sido que ellos demostraran ‘interés’ en que alguien haga algo y gratis por el bien de la ciudad, y con las directivas y normas que ellos impusieran. Parecería que les molestábamos cada vez que íbamos a esa Dirección, parece que les íbamos a romper la paz con que ‘trabajaba’ en esa oficina. Nos ganaron por cansancio. ¡Parece mentira que cueste tanto donar y hacer un bien por la ciudad!”.
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Germán: “¡¡‘Todavía no hemos terminado de atender las solicitudes iniciadas en el 2008’!! ¡En el 2008! Y encima lo dicen… ¡Vergonzoso! Ya no sólo da asco la situación sino que encima no les da vergüenza decirlo así como así. Cada día estoy más convencido de que ¡el primero de desalentar a tener cosas en regla es el último que debería hacerlo…! Ahora, eso sí, es el primero para controlarte, multarte y sobre todo ¡Cobrarte!”.
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