La venta de autos usados subió en julio. El mercado en Córdoba creció 3,8 % en el acumulado y en julio hubo una suba de 8,4% con respecto al mismo mes de 2022, según datos oficiales.
En general los vendedores de autos coinciden en que en este contexto, de alta inflación y aumento en el tipo de cambio, “conviene” irse al usado. “Es una buena forma de resguardar el capital”, apunta Ramiro Semería, dueño de la concesionaria RS Autos en Río Segundo y con más de 20 años en el mercado.
“También crece la venta de usados por otras dos razones: faltan unidades importadas y la gente ya no llega al cero”, señala este vendedor. Es que la diferencia entre el usado que se tiene y el cero que se desea es cada vez mayor.
En este escenario conviene estar atentos antes de cerrar la compra de un auto usado.
Claves para una compra inteligente (y exitosa)
En el competitivo mundo de los negocios, la toma de decisiones inteligentes se extiende más allá de las oficinas y se adentra en nuestras vidas personales. Uno de los momentos cruciales en el que esa destreza se pone a prueba es a la hora de comprar un auto usado. Antes de dar el paso, es esencial tener en cuenta algunos aspectos.
Lo primero es mirar bien el auto, por ello es recomendable hacerlo de día. “Conviene mirar atentamente el vehículo y dar varias vueltas a su alrededor. Hay que mirar todo: arriba, abajo, a los costados. Mirar faros, parabrisas, luneta. También es importante chequear las puertas y el baúl. No hay que olvidarse de las cubiertas”, recomienda Semería.
Y sigue: “Hay que observar el interior con el mismo nivel de detalles que el exterior. Acá lo que se recomienda es tocar todo, como un niño. Hay que ver las alfombras, el techo, tocar botones, subir y bajar vidrios y también probar el cinturón de seguridad”.
Otro aspecto que los vendedores suelen recomendar es indagar sobre el historial del vehículo. Esto incluye información sobre accidentes previos y mantenimiento.
En este punto, el dueño de RS Autos sugiere algunas preguntas para hacer, como pueden ser saber si se han hecho viajes largos y si el uso del vehículo fue familiar o tuvo otro tipo de actividad. “Algunos compradores quieren saber hasta si el vehículo por lo general quedaba a la intemperie o bajo techo. También si se cambió la distribución, el aceite y hasta si hay un duplicado de la llave y manuales del vehículo”, dice.
Mecánica, fundamental
La mecánica es uno de los aspectos más importantes en los vehículos usados. Por ello, y pese a la pericia que pueda tener el comprador, se recomienda hacer una inspección profesional. En este caso conviene hacerlo con el mecánico de confianza. Ellos suelen notar problemas que para algún comprador desprevenido pueden resultar ocultos.
Después de eso se puede pasar a la parte electrónica, especialmente importante en los vehículos de última generación.
“Pero lo más importante de todo es la prueba de manejo. El potencial comprador se tiene que dar el gusto de manejar el vehículo y experimentar sensaciones. Aunque sea debería dar una o dos vueltas de manzana. Es en el andar donde se pueden detectar fallas. Si no se siente cómodo, el auto no es para él”, dice Ramiro Semería.
Una última sugerencia: si se puede conviene probar el vehículo en ruta, pavimento y también en calles de tierra.
En pocas palabras
En resumen, comprar un auto usado es un proceso que requiere tiempo y precaución. Siguiendo estas claves (aunque no son las únicas), aumentan las posibilidades de tomar una decisión de compra inteligente y evitar sorpresas desagradables en el futuro. Recuerda que invertir en la investigación puede ahorrarte preocupaciones a largo plazo (y mucho dinero).
Tu opinión enriquece este artículo: