La 38º edición de Casa FOA regresará este año -del 14 de octubre al 20 de noviembre- en la tradicional esquina de Suipacha y Arroyo, que alberga un antiguo edificio patrimonial de 1918, en el barrio Retiro.
Ahí, más de 1.200 m2 de exposición distribuidos en 31 espacios con un arbolado jardín urbano, una cafetería y un shop de diseño harán espacio para un encuentro entre el pasado y futuro, con la arquitectura y el diseño como los grandes protagonistas.
“Nuestro primer paso por Retiro fue hace más de 32 años. En 1990 nos dio cobijo en Juncal 980 un petit hotel de fines del siglo XIX y el último hace 7 años, cuando en 2015 tuvimos la posibilidad de revivir la Casona de Basavilbaso en nuestro décimo tercer aniversario. Hoy, con una profunda mirada de lo que se viene en el futuro, nos encontramos descubriendo nuestros nuevos comportamientos y cómo los vinculamos con los espacios y el diseño de interior. Y este es un escenario que reúne sobradas condiciones para volver a sorprender con creatividad e ingenio”, destacó Marcos Malbran, Director de Casa FOA. Además, agregó “Hay un cambio contundente en el concepto de lo que hoy es el confort y el bienestar. Redescubrimos la importancia del detalle, de aquello pensado para agregarnos valor, un valor que no tiene que ver con lo “lujoso” sino con lo significativo para nosotros y para nuestras familias en el día a día”, concluyó.
La temática para este año es “Escenarios Futuros”, una invitación a repensar hacia adelante el sentido vínculo con el diseño, las nuevas formas de habitar, la incursión de la tecnología en la vida cotidiana, sobre cómo lo sensorial modifica la experiencia del espacio, la sinergia entre arte, naturaleza y tecnología, los materiales que ayudan a la preservación del ambiente, generando congruencia e identificación, bienestar y armonía, entre otros temas. A la vez, y como en todas las ediciones, la exposición brindará un amplio panorama sobre las tendencias en diseño interior.
La construcción donde se realizará Casa FOA Retiro 2022 es una parte de lo que quedó en pie de la Parroquia, Pensionado y Casa Parroquial Madre Admirable después del atentado a la Embajada de Israel, ocurrido el 17 de marzo de 1992. Este edificio en sus inicios era conocido como la “Casa del Arroyo” (1918), luego pasó a manos de las Hermanas Franciscanas Misioneras de María y fue entregado al Arzobispado en 1982.
La temática 2022 -Escenarios Futuros- será también una invitación a la reflexión sobre el destino de los edificios patrimoniales cuando dejan de funcionar en su modo original y necesitan aggiornarse a la vida contemporánea.
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