“Cuando te comes un helado Cremolatti te encontrás con trozos de frutilla o chocolate completo, una gran cantidad de almendras, y nueces. Hay 40 sabores aptos para celíacos en un balde especial, sin ninguna contaminación, 10 sabores aptos para veganos que están elaborados con leche de almendra. Además, tenemos “el frutato” con fruta de estación, un sabor que tiene 0 azúcar agregada que lo pueden consumir los diabéticos. También, un sabor gourmet que es la especialidad de la casa, lo tenemos por 4 meses y va cambiando. Hoy tenemos dulce de leche con nueces caramelizadas con coco y chocolate blanco. Son sabores especiales”, resume Luciano Olivero.
“Tenemos un supervisor que nos visita todas las semanas, nos hace un control que para nosotros es muy positivo porque nos obliga a nunca bajar los brazos. El café siempre tiene que salir con la misma temperatura y el helado de igual manera”, agrega Olivero.
Para seguir acercando la marca a más público, Cremolatti analiza zonas para abrir nuevos locales. El helado ya no es un producto de estación, y que se venda todo el año genera una oportunidad de negocio muy importante para quien se quiera sumar a la familia de heladeros. El gran esfuerzo realizado por la familia Cremolatti fue reconocido en los años 2016 y 2017, por la Asociación de Profesionales de Salud y Alimentos al ser galardonados con el premio al “Helado libre de gluten”.
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