Con la misión de cambiar la comida de todos los días con innovación y tecnología, la foodtech apuesta por el mercado anglosajón con una propuesta de 50 alimentos congelados que llegan directo al consumidor, con servicio de delivery propio. De esta manera, Frizata llegará de manera directa a más de 1.700.000 hogares con 50 productos.
Al igual que en el resto de los países en los que se encuentra, Frizata integra toda la cadena de valor: Desde I+D, la producción, el e-commerce y la distribución que se realizan en vehículos propios que garantizan la temperatura de los productos congelados. Este modelo de negocio se conoce como DNVB (Digitally Native Vertical Brand) y permite ahorrar costos entre la fábrica y el consumidor y producir alimentos de calidad.
“Por ejemplo, la Friburger meat free, nuestra hamburguesa sin carne, cuesta un 25% menos que cualquier hamburguesa promedio en el supermercado y tiene un tamaño superior”, afirma Adolfo Rouillon, co-fundador y CEO de Frizata.
La marca apunta a los flexitarianos, consumidores que buscan reducir el consumo de carne, y que en Estados Unidos representa la mitad de la población joven, y desembarca en un momento donde este país es el segundo mercado de e-commerce a nivel global.
A principios de este año Frizata levantó una ronda de inversión serie A por US$ 5 millones que le permitió acelerar su crecimiento en Santiago de Chile, San Pablo Brasil y San Francisco, Estados Unidos En cada caso, el desembarco se realiza con equipos locales.
“Estamos construyendo una plataforma global para brindar una nueva generación de alimentos innovadores a millones de consumidores deseosos de repensar la forma en la que se alimentan todos los días, con una experiencia simple, precios accesibles y cuidando el medioambiente. Nuestra visión es llegar a las 200 ciudades de todo el mundo durante la próxima década”, explica Adolfo Rouillon.
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