El “crus” ya está entre nosotros (Chevrolet y sus nuevos nombres).

Fue extraño estar en una presentación de Maipú y no ver al flaco Casado dando vueltas y explicando las bondades del nuevo producto. Pero “the show must go on” y el concesionario Chevrolet presentó esta semana “el auto que vino a cambiar el auto”, según el ambicioso eslogan que acompaña al Cruze (se pronuncia “crus”, aunque genera confusión entre los usuarios que no saben si es “crus” o “cruse”, de la misma manera que no está claro si el Agile se pronuncia “ágile”, “agile”, “ajile” o “ájile”). Aunque de los detalles técnicos se encargará José Manuel Ortega en InfoAutos, el Cruze es un vehículo global que viene precedido de un boom de ventas. Quizás un producto que merecía algo más que una presentación vía satélite -con conducción de Roberto Petinatto desde Buenos Aires- una modalidad que Chevrolet está tomando como costumbre para unificar las acciones en su red comercial. Barato y práctico, pero muy básico, según nuestro humilde punto de vista.

Alfa Pampa: fabrica más de un millón de alfajores por mes y quiere seguir creciendo (facturación proyectada: $ 4.000 millones en 2026)

En un país donde el alfajor es mucho más que “un producto”, lograr diferenciarse parece una tarea titánica. Sin embargo, desde una planta bonaerense y sin grandes campañas de marketing, Alfa Pampa consiguió construir una marca con alcance nacional, presencia internacional y una premisa clara: competir en calidad sin entrar en la carrera del alfajor más barato.