El primer día del Taravella rumbo a Ezeiza tuvo demora, espera... y caos.
Aunque los primeros vuelos salieron en horario, con el correr de la mañana se empezaron a complicar las salidas a Buenos Aires, ahora rumbo a Ezeiza. “El aterrizaje en Ezeiza no me molesta, lo que no entiendo es cómo las empresas tienen tan poca sensibilidad con los pasajeros y no se hacen cargo del traslado”, comentaba Claudio Fantini, mientras hacia la cola de su vuelo de Lan que despegó a las 9.45, con 82 pasajeros. Mientras tanto, los pasajeros de Aerolíneas continuaban con “resignación” -en palabras de Jorge Neder, de Blur Comunicaciones- la larga espera de su avión que en vez de salir a las 8.45 despegó a las 10.20, con 144 pasajeros.
A las 10.30 de la mañana la sala de embarque quedó vacía dejando la sensación de que noviembre definitivamente, será un pésimo mes para volar a Buenos Aires. Y por si el cierre de Aeroparque no fuese una complicación en sí misma. al cierre de esta edición la situación había empeorado notoriamente: en el marco de una insólita pelea entre un piloto y un copiloto de distintos gremios Apla -Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas- paralizó todos los vuelos de Aerolíneas Argentinas, Lan, Sol y Austral. Veremos...
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