Extra, extra, salió la “nueva” Aquí Vivimos (con sorpresas).
Con el resumen del mes de noviembre, los clientes de Tarjeta Naranja recibieron la primera edición de la revista “Aquí Vivimos” desde que fue adquirida por la empresa que dirige David Ruda. Precisamente uno de los cambios de la publicación es su staff, ahora bajo la Dirección Editorial de Ruda, y con Gustavo Fazzio y Sebastián Maggio como director ejecutivo y editor, respectivamente. Además del nuevo diseño -más fotográfico y colorido-, hay nuevas secciones y columnistas, y en la tapa una entrevista con Natalia Oreiro, protagonista de los últimos avisos publicitarios del plástico cordobés. Pero hay algo más que nos llamó la atención: al parecer, la línea editorial se mantiene independiente de lo comercial. De lo contrario, no se entiende cómo se pudo filtrar una nota en la sección Autos en la que no dejan para nada bien parado al nuevo Fiat Uno 1.4 Attractive, uno de los productos que Tarjeta Naranja financia gracias a un acuerdo con la automotriz italiana, y cuya publicidad precede a la nota en cuestión. (Enterate qué dice “Aquí Vivimos” del nuevo Fiat Uno en ver la nota completa).
“La primera impresión que ofrece el interior es que se trata de un habitáculo espacioso, recorrido por mucho plástico, en algunos sectores, de calidad mejorable. Las butacas son confortables, aunque con rellenos blandos. No se destacan por su amplitud, especialmente a lo ancho”.
Motor:
“A partir de las 3.500 rpm el ruido del motor se filtra al habitáculo y se transforma en una verdadera molestia: mantener una conversación en tales condiciones es realmente difícil”.
Suspensión:
“En la ruta abierta, circulando a velocidad elevada, la carrocería, alta, acusa recibo del embate del viento, aun con balanceos que no comprometen seriamente la estabilidad”.
Transmisión:
“Los semiejes son ruidos, sonido que se filtra claramente al habitáculo”.
Seguridad:
“Los ensayos en la pista demostraron que las distancias de frenado son prolongadas: para detenerse a cero desde 100 km/h recorrió 52 metros. Por otra parte, en situaciones de frenado repentino con cierta urgencia la carrocería tiende a sacar la cola, perdiendo la línea”.
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