Mariana Frascarelli, la emprendedora detrás de Córdoba Mosaicos (desde Chile, México, y hasta de Italia vienen a hacer sus cursos)

Mariana “Maru” Frascarelli nació en provincia de Buenos Aires, pero en el año 2009 se mudó a Córdoba, donde creó “Córdoba Mosaicos”, lugar que surgió a raíz de los cursos que brindaba sobre mosaiquismo a cientos de mujeres que cada sábado iban a su propia casa a aprender la técnica.

Mariana estudió comercio exterior, a los 18 años viajó sola por primera vez y se fue a vivir y estudiar a Canadá, experiencia que repitió en el 2002, viajando a Nueva Zelanda, a donde se fue esta vez sin planes. A su regreso tuvo varios trabajos y finalizó su último año de carrera. Trabajó de su profesión y más tarde se casó y se vino a vivir a Córdoba.

“Cuando llegué a Córdoba, hacía lo que hacía en ese momento en Buenos Aires, tenía una marca de ropa pero acá no resultó como esperaba y me volqué a los mosaicos. Habiendo trabajado de mi profesión, con horario, pantallas y sentada en una oficina, supe que no era lo mío”, cuenta Mariana.

“Siempre fui muy inquieta, me gustaba la apertura, el aire libre y manejar mis horarios. Estamos para experimentar, para hacer, lo máximo que puede pasar es que salga mal, pero nunca quedarnos con la duda”, agrega la emprendedora

Cuando llegó a Córdoba, Mariana empezó a hacer cursos, y en Buenos Aires realizó uno de mosaicos, el cual estaba a cargo de una persona a la que luego invitó a darlo en Córdoba, en el garaje de su casa, con grupos reducidos.

“Yo me enganché mucho con la técnica y me encontré con que en ese momento en Córdoba no había nada, por ende empiezo a viajar a Buenos Aires y a comprar los materiales allá y traerlos, y esas 6 mujeres se fueron multiplicando, y fuimos un montón. Todos los días tenía gente, sin horarios, así estuve un año hasta que decidí poner un local”, cuenta Mariana.

Sus comienzos
“Comencé de manera simple en mi casa pero siempre lo proyecté como un negocio. En el 2011 me animé a mudarme a un local, ubicado en Berrotarán y Mariana Larra, en una esquina del Cerro, muy cerca de mi casa pero una zona cero comercial. Intenté tener horarios flexibles que se adaptarán a mi vida, y no al revés. Durante casi dos años, esa fórmula funcionó muy bien”, relata sobre sus inicios Mariana.

Hoy es una emprendedora que disfruta mucho dictando cursos y seminarios a cientos de personas, y vendiendo insumos relacionados con la técnica. Pero empezó a notar que el lugar donde brindaba los cursos le estaba quedando chico, y con ganas de seguir creciendo se mudó a Victorino Rodríguez 1441, donde actualmente está, y donde además de ser un espacio para los cursos es un lugar de hospedaje para todas las personas que vienen por ellos desde Chile, México, y hasta Italia, sin contar de todas las provincias argentinas.

Pero eso no es todo…
El negocio siguió creciendo y en 2016, Mariana junto a dos de sus hermanos, abrieron otras 2 sucursales, primero en Villa Crespo, capital y luego en zona oeste en Buenos Aires. 

“Siempre estuve segura de mi negocio porque disfruto mucho haciéndolo, y estoy atenta a mi intuición. La incorporación de mis hermanos aportó mucho orden en cuanto a lo administrativo y todo lo relacionado a tecnología y redes. Hicimos muchos cambios para poder escalar el negocio”, cuenta Mariana.

Tu opinión enriquece este artículo:

Invertir en tu primera franquicia: las claves que tenés que mirar antes de dar el salto

La expansión de las franquicias en Argentina sumó nuevos perfiles de inversores que buscan modelos probados y riesgo controlado. Entre ellos están Ezequiel Rodríguez Alcobendas y Francisco Bellucci, quienes eligieron Kankay, marca líder en sartenes 100% de hierro en Argentina, para abrir su primera franquicia en Recoleta. Tras casi dos décadas como director financiero, Rodríguez Alcobendas asegura que el proceso exige combinar intuición, análisis y calma. “Tomar riesgo es necesario, pero siempre con información real en la mano”, sostiene, resaltando que una franquicia se construye mucho antes de la inauguración.

Alfa Pampa: fabrica más de un millón de alfajores por mes y quiere seguir creciendo (facturación proyectada: $ 4.000 millones en 2026)

En un país donde el alfajor es mucho más que “un producto”, lograr diferenciarse parece una tarea titánica. Sin embargo, desde una planta bonaerense y sin grandes campañas de marketing, Alfa Pampa consiguió construir una marca con alcance nacional, presencia internacional y una premisa clara: competir en calidad sin entrar en la carrera del alfajor más barato.

Mendoza sale a buscar inversiones: licita 17 áreas hidrocarburíferas (y apuesta a ampliar su frontera productiva)

La ministra de Energía y Ambiente de Mendoza, Jimena Latorre, presentó en Buenos Aires la licitación de 17 áreas hidrocarburíferas de la provincia ante más de 20 empresas del sector, en el marco de un roadshow organizado junto al Consejo Federal de Inversiones (CFI). El proceso se desarrollará bajo el modelo de licitación continua, con incentivos fiscales y ventajas competitivas para atraer nuevas inversiones.