Hace 17 años llegaron a Villa la Bolsa, luego de adquirir un lote del que se enamoraron. El lugar tiene una vista privilegiada y está situado en la corona del cerro: “Vimos un mirador increíble con vistas de gran alcance. Nos enamoramos recorriendo. Compramos un lote, después compramos dos más, luego otro y por último dos más ya con la idea de trabajar este proyecto". Así rememora sus primeros pasos en el lugar su dueño, Sergio Supanovich.
Así se armó el proyecto que hoy tiene 5.800 metros y que destella singularidad ya que está enclavado en una pendiente de constante desnivelación.
El pequeño detalle, no menor en la historia y en el proceso de edificación del lugar tiene que ver con la construcción y la odontología. Spi, como lo lees. Es que los dueños pertenecen “al mundo” de la odontología. “En mi trabajo para hacer una rehabilitación bucal hago un encerado de diagnóstico antes de realizarla directamente con el material que se va a hacer. En esto hice lo mismo, primero una maqueta con iluminación, las perspectivas, medidas y todo lo demás, que luego di a un arquitecto para que haga los planos y un relevamiento hacia el colegio de arquitectos, pero todo el diseño está hecho por mí”, cuenta Sergio.
Cada cabaña tiene todos los servicios, desde asadores particulares, hasta cocheras. Cada uno cuenta con dos aires acondicionados y equipados full para las diferentes temporadas del año. De hecho, en cuanto a su estética, todas las instalaciones lucen una combinación de piedra y madera, con grandes ventanas que permiten una iluminación natural en cuanto se desee y permite acceder las vistas tan particulares como grandiosas que tiene el complejo.
El predio cuenta con un total de 10 cabañas, 8 predispuestas para familias mientras que otras 2 para parejas. Las 8 son todas iguales, pero se modifican las tarifas de acuerdo con los servicios que se brindan, uno de ellos es el desayuno. Al respecto cuenta Sergio: “Tenemos desayuno de campo con pan casero, chipacas, quesos caseros, salames, bondiolas, dulces caseros, manteca y la cafetera express entre otras posibilidades. Es casero dado que la gran mayoría se elabora desde quienes se encuentran a cargo, a excepción del pan. Como personal de trabajo tenemos a quién se encarga de piscinas, así como también del césped, además Lucrecia, quién hace el mantenimiento y el desayuno”.
A unos considerables metros elevados del suelo, quién se acerque al desayunador, contemplará desde hermosos ventanales la extensión de las altas cumbres, así como los cerros y planicies del Valle de Paravachasca, y el cerro mogote ubicado en Carlos Paz. Donde cada respectiva mesa, así como sucede con los asadores, tiene el número de la cabaña que se está habitando.
IN: Acerca de las piscinas y las zonas recreativas, ¿cómo se componen y sustentan?
SS: Hay cuatro piscinas, una está cubierta y climatizada. Otra que tiene tobogán acuático, y luego otra con hidros, y después hay otra con hidro pero más baja, de unos 50 centímetros aproximadamente, que es para el uso de niños. Todas cuentan con sistema que permite que el agua no se tire nunca, luego de pasar el barrefondo, al tener un filtro de tela de 400 micras, se ensucia y luego de un posterior lavado se puede reutilizar. Además, el lugar cuenta con un molino de viento, ya que hay desniveles entre cada pileta, se aprovecha eso para sacar agua de la que está más abajo con el molino. Luego se filtra, la ioniza y por las diferentes alturas se las va soltando respectivamente.
Tratamos de dejar la mayor cantidad posible de plantas autóctonas, espinillos y aromos. Además de que (resaltando la faceta de preservación mencionadas) tenemos un sistema de recolección de agua que usamos para juntar agua de lluvia, para regar las plantas, así como los canteros y flores. La impulsamos con una bomba eléctrica, y luego regamos”.
IN: ¿Trabajan todo el año?
SS: Lo tenemos abierto todo el año, sí. Los fines de semana más que todo. Este año con picos en 80% (durante la temporada y especialmente en enero) en todas las cabañas, y más allá de menguar un poco “ahora viene semana santa que ya está completo”, relata Sergio “aunque en otras temporadas es constante el 100%”.
Los niños son bienvenidos
Cuentan con una serie de juegos para niños de tipo plaza, tobogán, hamaca o subibaja, así como también otros que se encuentran bajo techo. En esta parte no solo hay juegos como el metegol, el tejo de aire o el sapo, sino también un “mini gimnasio”.
Es así que, un aporte integral se encuentra situado en el corazón de Villa La Bolsa, más precisamente en barrio Los Cerritos. Donde no solo se encuentran especiales instalaciones, éstas también son acompañadas por una gran atención.
Coordenadas
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