"Este emprendimiento surgió ante la necesidad de trabajo, en tiempo de pandemia. Yo trabajaba como músico, me quedé sin trabajo. Ante esta situación por la que estaba atravesando surge la idea de empezar a realizar panificados y poder hacer reparto a domicilio de mis productos" expresó Marcos para InfoNegocios.
Su emprendimiento comenzó con una pequeña producción de panes caseros, pan de campo, medialunas y criollos que se diferenciaban de la competencia por sus ingredientes orgánicos y frescos. Sus productos tuvieron una excelente aceptación, por su sabor artesanal y su frescura. Comenzó a producir nuevas opciones, como panes árabes, pan para hamburguesas, sándwiches, pre pizzas, panes para lomos y también alfajores, entre otras cosas. Sus productos comenzaron a ser cada vez más demandados, sumando a sus clientes a bares y restaurantes del Valle de Paravachasca.
"Utilizamos harinas orgánicas, de naturaleza viva, productos agroecológicos, que son de una excelente calidad, un excelente molino. Producimos un pan 100% orgánico, integral, absolutamente natural, integral y que es de muy buena calidad" agregó.
"Con nuestros clientes pautamos un día una entrega y yo preparo para ese cliente, para ese día, para esa hora que está asignada, y el producto llega fresco, con algunas horas de recién elaborado. Llega a la mesa del consumidor con todas las condiciones óptimas para que un producto sea saludable" destacó.
"Pienso que producir de manera artesanal es de alguna manera volver a la raíz del oficio. Vamos a seguir en este camino, de no producir en serie, no industrializar, sino seguir trabajando de manera personalizada para quienes lo necesitan, realizando un producto sin aditivos, sin conservantes, con materia prima de primera calidad. Además resaltando el trato directo con los clientes, ofreciendo siempre productos frescos, naturales y artesanales". cerró.
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