Elena Suarez, radicada hace 8 años en Anisacate, comenzó hace siete a darle fuerza a su emprendimiento “La Oveja Negra”, artesanías en tejido desde una apuesta regional. “Quería llevar a cabo el proyecto de tener mi propio negocio”, cuenta Elena.
Si bien el desarrollo del emprendimiento sostiene la raíz regional, éste también está ubicado en un local en la zona de Güemes, en la ciudad de Córdoba. “Cuando me fui a vivir a Anisacate ya no me gustó más la idea de viajar a Córdoba”.
Un comercio que, en principio, ayudó a sostenerse en términos de ventas, principalmente a través de redes sociales. Una vez instalados en la zona, esto se extendió a la presencia de ferias.
En el emprendimiento trabaja solamente Elena, a cargo del diseño y la producción, tanto armado como búsqueda de hilados. Además de trabajos con técnicas de crochet, a dos agujas y telar también.
En cuanto a su diseño y producción relata que “solo trabajo modelos exclusivos, los diseño y armo. Y no vas a encontrar absolutamente nada que sea repetido. Tengo un catálogo donde voy armando las colecciones de cada estación, pero también por pedido. Cuando me piden algo que ya está hecho y que alguien lo compró, no lo hago, lo más importante para mí es que sean exclusivos”.
¿Cómo surge la red de emprendedoras y qué horizontes tiene?
En la pandemia. “No podíamos vender porque no podíamos salir, ni siquiera hacer envíos”. Ahí llegó una gran idea por parte de Elena quién, luego de que las restricciones empezasen a cesar “se me ocurrió armar una red de emprendedoras zonal, en Paravachasca”.
“Esto para poder comercializar nuestros productos y hacerlos visibles. En ese momento todo se empezó a trabajar por Instagram que, en nuestro trabajo, llegó para quedarse. Nos fuimos comunicando unos con otros, artesanos y emprendedores y se armó una hermosa red”.
Actualmente la red tiene un aproximado de más de 20 emprendedoras, aunque todos los días hay emprendedoras nuevas. Hay tres o cuatro de Tucumán, de San Luis y otra del Chaco. Y luego todas de Córdoba capital y el resto de la región.
Con el tiempo, y el éxito de la red, ésta se amplió a nivel nacional con la participación de gente de Córdoba, así como de Chaco o San Juan. Un grupo de WhatsApp las reúne, y desde allí se publicitan sus productos “Porque siempre hay alguien que necesita lo que vos tenés”.
En el caso de la Oveja Negra fue a su vez direccionada por la posibilidad de integrarse en el curso, del PEI (programa de empleo independiente) que se realiza en la oficina de empleo de la Municipalidad de Anisacate. La cual es exclusiva para emprendedores con la suma de una ayuda financiera a modo de inversión.
Este nexo y apuesta desde la parte pública hacia el emprendimiento posibilitó, en el caso de Elena, la compra de material o la finalización del armado de su taller, así como también el armado de un estand para salir a feria.
Además, y en cuanto a nexo, aquí la red de emprendedoras jugó un papel crucial. Y es que a través de ella muchas emprendedoras de la zona tuvieron la suerte de poder pertenecer. Donde enseñan cada proceso estando al frente de un emprendimiento, precios, publicitación y comercialización. “Para mí eso fue una gran ayuda, que me dio la oportunidad de salir adelante en años complicados como los de pandemia”, agrega Elena.
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