Mientras se recomponen en este sentido, sellaron un acuerdo con Peñaflor para la distribución de sus productos y la construcción de una nueva planta en la provincia de Mendoza.
Con un portafolio de marcas que incluye bebidas premium (como Johnnie Walker) y de volumen (como Smirnoff), desde la empresa ven que hay mucho camino por recorrer en Argentina, un mercado de poca relevancia en las bebidas espirituosas.
Porteño, casado y con 3 hijos (Olivia, Joaquín y Juan Ignacio), Descotte trabaja en Diageo hace 9 años y hace 4 años que lo hace desde el sillón de gerente general de Argentina.
Johnnie Walker y Smirnoff, las dos puntas de Diageo (Martín Descotte en IN Semanal)
“Vas a ver muchísimos más productos en la industria de bebidas alcohólicas porque hay muchísimas innovaciones que nos perdimos en los últimos 10 años y ahora vas a ir viendo en los boliches, en supermercados. Pero el cambio es de a poco, el consumidor tampoco puede tolerar tantas novedades, pero de a poco se va a ir viendo”. El entusiasmo de Martín Descotte empieza junto a la entrevista y no es para menos: desde Diageo tuvieron que atravesar un largo desierto de restricciones al ingreso de sus productos que los llevó al embotellado de algunas marcas en el país.
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