“Transformamos los descartes industriales en productos que resuelven necesidades de packaging y merchandising de grandes empresas. Con nuestro modelo de producción, transmitimos valores de cuidado del ambiente a la vez que contribuimos a la reducción de la contaminación”, señala Cinthia Fehling, cofundadora de Leaf Social y emprendedora de triple impacto.
En estos 8 años, recuperamos más de 11.600 m² de silobolsas, más de 1.900m² de bolsas de malta, más de 1.600m² de tapizados de autos, entre muchas materiales más; disminuyendo la contaminación y evitando que estos plásticos de un solo uso contribuyan al problema ambiental. El reciclaje y la recuperación de estos materiales conlleva un 70% menos de energía y emite un 59% menos de gases de efecto invernadero. Todos los productos son veganos y eco-friendly.
Cinthia Fehling, cofundadora de Leaf Social y emprendedora de triple impacto.
Leaf Social ya recuperó 4.744 m2 de banners, más de 11.674 m2 de silo bolsa del campo argentino y más de 2.357 m2 de textiles. Estas cifras equivalen a la cancha número 2 del Estadio de la Ciudad de la Plata que tiene una capacidad para 20 mil espectadores.
La empresa de triple impacto apuesta a disminuir la huella de carbono y el impacto ambiental a través de la reutilización de descartes para insertarlos en nuevos procesos productivos, incentivando el consumo consciente y responsable y la inclusión social.
Además, contribuyen a la generación de empleo y oportunidades laborales para diversos grupos sociales, incluyendo jóvenes con discapacidad, mujeres en situación de vulnerabilidad y personas que han cumplido condenas.
Círculo virtuoso. En Leaf Social abordan la transformación de materiales descartados en objetos de diseño desde la perspectiva de la Economía Circular mediante un enfoque integral que involucra tanto al consumidor final como a grandes empresas donantes de materiales.
Este proceso se inicia con la colaboración estrecha con empresas, asegurando un suministro constante de materiales descartados, como silobolsas, bolsas de malta, tapizados de autos y otros materiales. “Los materiales descartados con los que trabajamos, son transformados creativamente en productos sostenibles y de diseños únicos”, añade la empresaria.
Además del enfoque ambiental, generan oportunidades laborales significativas, ya que trabajan con diversos grupos, como costureras que son madres solteras, personas capacitadas en penales y liberadas, así como talleres que emplean a personas con discapacidad.
La monetización de su propuesta se basa en la producción y venta de productos sostenibles, especialmente creados a partir del reciclaje de silobolsas y otros materiales. La empresa identificó el potencial de un mercado en crecimiento, con consumidores cada vez más conscientes de los problemas ambientales. Una estrategia clave fue establecer una alianza renovable de al menos 3 años con IpesaSilo, el principal productor internacional de silobolsas que abarca el 70% del mercado mundial. Esta asociación asegura un suministro constante de materia prima para la producción de ecoproductos.
Esta estrategia no solo garantiza el suministro de materia prima sino que también fomenta la fidelización de clientes, generando compras recurrentes para diversos fines como packaging, merchandising y eventos. Es decir, diversifican la oferta, produciendo un stock mínimo para ventas en la tienda online direccionada al cliente y consumidor final.
Su principal canal de comercialización es su tienda on line y trabajan en alianzas con importantes empresas como Reebok Argentina, recuperando viejas zapatillas para restaurarlas, reciclarlas y reutilizarlas, brindando importantes descuentos por acercar tus zapas usadas.
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