Vinicius, un clásico que se renueva: de bar subterráneo a museo taberna y restó
Seguramente los más “viejitos” recordarán aquel bar nacido allá por 1980, que ocupaba un sótano de la calle 10 y Rafael Núñez, en el Cerro de las Rosas: escaleras abajo y tras pasar una cortina se abría un típico “bolichón” donde se respiraba un aire intimista y espectáculos hasta altas horas de la madrugada. Pero los años pasaron y por esas cosas de la vida (y de los negocios) el 4 de mayo de 2001 Vinicius se instaló en Argüello (Ricardo Rojas 7.395).
Ahora, el tradicional bar, que le debe su nombre al cantautor brasileño Vinicius de Moraes, decidió pegar un viraje y convertirse en un restaurante museo. “Queríamos aprovechar la historia del lugar, la casa se presta ya que es de 1905 y la cantidad de objetos, fotos y recuerdos de más de 30 años, nos inspiraron”, cuenta Miguel García Carranza.
Con una carta de comidas criollas y tradicionales y capacidad para 70 cubiertos, Museo Vinicius, Taberna Restaurante abre de miércoles a sábados únicamente por la noche, y domingos al mediodía.
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