Un grupo de ingenieros agrónomos, biólogos y técnicos pusieron en práctica desde el año pasado una idea poco común en el país, y menos aún en Córdoba.
Se trata de Aluantu, uno de los proyectos de empresa de base tecnológica que se está incubando en la UNC. No es otra cosa que un invernadero para la crianza (climatización) de plantas in vitro y la necesidad del mercado es tan grande que en el mediano plazo se sumarán a la cadena de ventas de este rubro.
"Empezamos con árboles frutales pero no funcionó porque se tiene el concepto que la planta in vitro crece más lenta que la criada - algo que es incorrecto -; nos enfocamos en plantas ornamentales y nos está yendo muy bien", cuenta a EcoNegocios la ingeniera agrónoma Cecilia Turina (31) , una de las promotoras de esta idea.
"Una empresa que fabrica individuos completamente sanos, genéticamente perfectos y hasta lindos”, dice la página web de la incubadora sobre el proyecto.
¿Realmente es así? "Por la calidad, al venir de un ambiente sano y limpio, hace que llegue a la gente una planta sana, más fuerte y con más vigor. Económicamente, si bien el costo de producción es entre un 10% y 15% mayor que el método habitual de producción, la calidad de una planta in vitro es muy superior", explica y agrega que la principal ventaja de la cría con biotecnología es la disponibilidad de plantas todo el año, "no dependés del clima para producir", dice.
Inicialmente Aluantu se dedica a la producción de tres especies: una pequeña cala, helechos y aloe vera. "Estamos investigando las necesidades del mercado y detectamos muchas posibilidades, la producción de orquídeas puede ser una posibilidad", admite.
¿Cómo funciona?
Se reciben del laboratorio las yemas (meristemos) de las mejores especies que originan nuevos ejemplares. Llegan en frascos con hojas y raíces en una especie de “gelatina” que contiene las mismas propiedades de un suelo sano (nutrientes, vitaminas). Después se las esteriliza para matar hongos y bacterias, para después sembrarse en tubos de ensayo.
Como próximo paso, se las trasplanta a macetas que contienen sustratos y compost natural. Allí entran al invernadero donde se les controla la temperatura, la luz y la humedad necesarias que requiere cada especie.
Están en entre tres y seis meses, listas para llegar a un medio natural. El resultado son plantas sanas, genéticamente controladas y atractivas a la visión del posible comprador.
Es el único vivero aclimatador de plantas ornamentales de origen in vitro en Córdoba y uno de los pocos del país, hay otros en el INTA de Castelar y la Biofábrica (Misiones) .
Además de Turina, el equipo que trabaja en el Laboratorio de Biotecnología de la Facultad de Ciencias Agropecuarias lo conforman las ingenieras agrónomas Paula Bima y Natalia Gilesky; Rodrigo Morelli (estudiante de esa carrera); María Bracamonte (bióloga); Cristina Flamarique (técnica de laboratorio).
Plantas ornamentales in vitro, un negocio sustentable que florece en la UNC
(Por Guillermo López - @guielopez) Ingenieros agrónomos, biólogos y técnicos crían especies más sanas y fuertes. Actualmente, las plantas ornamentales de laboratorio que se venden en el país son importadas.
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