Sin definiciones sobre su continuidad, el Sheraton Córdoba permanecerá cerrado, por lo menos, hasta marzo, a la espera de la reactivación del turismo empresarial.
El emblemático hotel de cinco estrellas, donde ahora montaron un centro de vacunación, dejó de funcionar con la pandemia. En noviembre, anunció que cerraba sus puertas hasta nuevo aviso, por la crisis del turismo debido al coronavirus.
En febrero, Marriott, la cadena propietaria, rescindió el contrato. En los meses siguientes, la gerencia del complejo se reunió con la compañía estadounidense e intentó convencerla de revertir su decisión.
Pero, tras el vencimiento del acuerdo el 31 de mayo, la cadena armó las valijas y finalmente dejó el establecimiento, situado en pleno centro de Córdoba capital, con más de 40 años de trayectoria.
La alternativa que baraja Quinto Centenario -la firma encargada de la explotación, perteneciente a la familia Álvarez Rivero, la misma que construyó el tradicional alojamiento- es transformarlo en un hotel con una estructura más chica de empleados y una menor oferta de comodidades y servicios.
La reconversión del complejo de alta gama en un hospedaje de menor categoría lo salvaría de su cierre definitivo. Sin embargo, quienes llevan adelante la negociación por su futuro esperarán hasta marzo para evaluar los pasos a seguir. Es que más del 60% de su facturación proviene de congresos y convenciones, actividades sin todavía un horizonte de 'normalización'.
"Con el turismo de negocios actualmente frenado, que, de a poco, parecería ser que volvería al ruedo, y aún sin vuelos internacionales en Córdoba, es difícil pensar en una pronta reactivación. Las proyecciones indican que, recién el año próximo podría empezar a recuperarse, lentamente, este segmento de la industria", expresaron al respecto allegados a la operación.
Según números otorgados a este medio por fuentes cercanas a la empresa, con su cierre, el hotel pierde alrededor de $ 5 millones por mes. A 18 meses del inicio del Covid-19, en marzo del año pasado, la pérdida total llegaría a los $ 90 millones aproximadamente.
"La operación es imposible de sostener tal como funcionaba hasta antes de la pandemia. Mantener las prestaciones de un hotel cinco estrellas es altamente costoso. Por ejemplo, se requiere de un restaurante de primer nivel que esté abierto todos los días, en un rango horario amplio, como así también un auditorio para eventos, con capacidad para muchos asistentes. Si la decisión es seguir, es necesario recortar sí o sí el funcionamiento", señalaron fuentes vinculadas a la compañía.
En total, la compañía tiene 96 empleados directos y 50 trabajadores eventuales, contratados de forma temporal. Por el momento, según explicaron desde la sede cordobesa de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra), aceptaron el retiro voluntario 28 personas, lo que hace difícil pensar en una pronta reapertura.
En línea con el nuevo rumbo que la empresa planea adoptar, los representantes les reiteraron a las autoridades locales que instrumenten la ayuda disponible del Estado, con el objeto de preservar la actividad.
En este sentido, buscan que, en caso de que avance el proyecto de reactivación, se los exima del pago de ciertos impuestos y que se sancione una norma de fomento a la industria turística. "La ley que está vigente está desactualizada. Contempla una promoción para quienes ingresan al negocio con nuevas inversiones, no para los que ya se encuentran en él, lo que implicaría que la firma desembolse más capital", detallaron desde el sector.
Ya son más de 1700 los hoteles que cerraron en distintos puntos turísticos del país desde el comienzo del coronavirus.
La crisis que atraviesa la hotelería, como consecuencia de la caída de la actividad turística, desalienta la inversión en el sector: los empresarios buscan desprenderse de sus activos para salir de una industria que aún no vislumbra el repunte.
Mientras algunos resisten, otros ya cerraron definitivamente o bajaron las persianas de manera momentánea. A metros del Sheraton, en el verano, la cadena cordobesa Amerian Hoteles, fundada en 1992, cerró el Amerian Córdoba Park, uno de sus hoteles emblemáticos, ubicado en el centro de la ciudad, frente al shopping Patio Olmos.
Ya cerraron al menos 1700 hoteles de diferentes categorías en los principales puntos turísticos de la Argentina. Representan un 10% del total que existen en el país, según la Asociación de Hoteles de Turismo (AHT).
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