Un análisis del desequilibrio fiscal entre enero de 2008 y julio de 2021, medido en dólares marca que en el 87% de los meses hubo déficit fiscal y el acumulado total fue de u$s 250.000 millones.
Así lo detalla un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) que dirige Nadín Argañaraz. "Argentina tiene un problema fiscal crónico y recurrente: de los últimos 61 años, en 54 se va a terminar con déficit fiscal. Es decir que en el 9 de cada 10 años los ingresos no han sido suficientes para financiar el nivel de gasto público ejecutado", detalla el economista.
El informe aclara algunos puntos metodológicos: todas las cuentas de ingresos y gastos se expresan en dólares corrientes, partiendo de los valores mensuales en pesos y utilizando el tipo de cambio mayorista promedio mensual que publica de manera oficial el BCRA en su comunicación A3500 y no analiza las causas del gasto público.
El gasto total promedió los u$s 90.000 millones durante los años 2008 y 2009, llegó al máximo de u$s 211.122 millones en 2015 en coincidencia con el pico de ingresos, y a partir de allí mostró una tendencia a la baja que lo dejó en los últimos dos años completos (2019 y 2020) por encima de los u$s 100.000 millones anuales, de acuerdo con el informe.
En los últimos 13 años y 7 meses los gastos han superado sistemáticamente a los ingresos, con la sola excepción de algunos meses al inicio del periodo (año 2008). Sólo en 22 de los 163 meses relevados, el resultado fiscal fue positivo, mientras que en los restantes hubo déficit (87% del total de meses).
De esa forma, el déficit promedio anual entre 2008 y 2020 fue de u$s 18.705 millones (llega a u$s 20.559 millones anuales si se consideran sólo años con déficit, que son desde el 2009 a 2020). "El déficit fiscal medido en dólares hizo pico en 2017 con u$s 37.573 millones", remarca el informe de Iaraf sobre el segundo año de gobierno de Mauricio Macri.
Sumando todo el período comprendido entre enero de 2008 y julio de 2021, el déficit fiscal acumulado totalizaría los u$s 250.400 millones.
DÉFICIT Y DEUDA
En medio de los cruces de campaña sobre quién se endeudo más, Iaraf recuerda que el gasto público requiere ser financiado. "Se lo puede hacer con impuestos legislados, con impuesto inflacionario (vía emisión monetaria) o con endeudamiento", indican. El déficit fiscal, que es la diferencia entre gastos e ingresos, cuando se financia con endeudamiento genera un aumento equivalente del stock de deuda del sector público.
"El endeudamiento debe hacerse para cubrir el déficit primario y los intereses de la deuda. Estos últimos en parte son consecuencia del stock de deuda con el que se inicia una gestión, y en parte del déficit fiscal que se sigue generando", plantea el estudio.
La discusión de la sociedad no debería ser cómo financiar el déficit sino cómo solucionar el problema del déficit, y así evitar las consecuencias permanentes sobre los indicadores socioeconómicos (pobreza, desempleo, desigualdad) que traen los brotes inflacionarios, las devaluaciones y los defaults.
Para los economistas se necesita un "consenso social básico": el marco de un acuerdo económico y social podría permitir esta definición y evitar decisiones de corto plazo que no sean consistentes con objetivos de largo plazo, que básicamente deberían dirigirse en la dirección de la búsqueda de un desarrollo económico sostenido, concluyen.
Tu opinión enriquece este artículo: