JULIÁN YOSOVITCH
El riesgo país sigue su escalada y no se detiene. El índice que mide JP Morgan continúa marcando nuevos récords y este martes se disponía a superar la barrera de los 1900 puntos básicos.
La suba del índice no hace más que reflejar el fuerte deterioro que vienen sufriendo los bonos soberanos en dólares, que deberían más que duplicar su valor para rendir en niveles similares a los de sus pares.
Las curvas soberanas argentinas de ley local e internacional operan bajo fuerte estrés. Los bonos más cortos de la curva de ley local rinden en niveles de 27% . Los Globales más cortos, por su parte, operan con tasas del 24%. En los extremos más largos, las yields se concentran en niveles de 19% en promedio.
La elevada incertidumbre económica actual genera que, tanto la curva de ley local como la de ley internacional se muestran invertidas, desplazadas alza y con paridades muy bajas. Todas ellas, señales de que el mercado especula con la posibilidad de que se vea algún evento crediticio en el mediano plazo.
Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) explican que si bien el resultado electoral aumentó el optimismo de cara al 2023 y definió un nuevo mapa político dentro del Congreso, con un poder repartido entre las distintas fuerzas políticas, la incertidumbre política y económica no se disipó.
"El mercado de bonos toma nota con rojos a lo largo de toda la curva. La tasa promedio tocó un nuevo máximo post restructuración y la probabilidad acumulada de default se mantiene por encima del 82%", dijeron.
Con una visión similar, los analistas de Argenfunds advierten: "Un acuerdo con el FMI es clave, ya que el mismo aclarará cómo va a ser el rumbo económico en los próximos dos años. El anuncio del envío de un proyecto de ley con un programa económico plurianual acordado con el staff del FMI no terminó de convencer a los inversores, que aún se mantienen preocupados sobre los avances concretos de ese plan", sostuvieron.
POTENCIAL ALCISTA
Si bien los bonos operan por su valor de recupero (por paridad) y no por su tasa de interés, si se los compara frente a lo que rinden sus pares, puede verse que el diferencial es muy importante.
Entre los países emergentes, Rusia, Rumania, Vietnam o Uzbekistán rinden con tasas de entre 2% y el 4%. Un escalón más arriba se encuentran Sudáfrica, Turquía, Senegal, Bahréin, Egipto, Kenia, Jordania, Barbados, Pakistán y Nigeria, que operan con tasas de 5% al 8%.
Por encima de esos rendimientos se encuentran países como Angola, Tayikistán, Ghana, Bielorrusia o Congo, con tasas de entre 8% al 10%.
Haciendo una comparación con la región, la deuda argentina rinde entre 4 y 7 veces más respecto de lo que rinde la deuda de Paraguay (3%), Colombia (4%), Guatemala (4%), Jamaica (4%) y Brasil (4,5%).
República Dominicana, Honduras y Costa Rica rinden en promedio 5,5%, lo cual implica que operan con tasas hasta 4 veces menos de lo que rinde la deuda argentina.
Entre los países más comprometidos económicamente de la región se encuentran El Salvador, que rinde 15%, Ecuador, que rinde 10%, o Bolivia, con rendimientos del 9%. La Argentina rinde entre 1300 y 800 puntos básicos más que esos países.
Para alcanzar tasas del 3,5%, como las que exhibe Paraguay, o del 4%, como las de Colombia o Guatemala, el Global 2030 debería subir entre 161% y 155% desde los valores actuales.
Es decir, con esas tasas, el bono debería estar operando en valores cercanos a u$s 86 y u$s 84, por lo que debería más que duplicarse desde los u$s 33 actuales.
Si en cambio, la deuda local pasase a operar con tasas de entre 5% o 6% como lo hacen la deuda de Costa Rica, Honduras o Brasil, los bonos deberían subir entre 140% y 127%, pasando de u$s 33 actuales a un rango de entre u$s 79 y u$s 75.
Para que la deuda argentina pase a operar con tasas de entre 8% y 10%, como los bonos de Bolivia, Angola, Egipto, El Congo o Ecuador, los títulos locales deberían subir entre 106% y 90% respecto de los valores actuales.
Finalmente, si se espera que la Argentina pasase a rendir como El Salvador o Sri Lanka, que rinden 14% y 18% respectivamente, la deuda debería subir entre 52% y 27% respecto de los valores actuales.
Esto es similar a lo que deberían subir los bonos para volver a operar en su valor inicial tras la reestructuración. Es decir, la deuda salió a operar en u$s 52, por lo que regresar a esos valores implicaría un rebote del 58%.
WALL STREET MÁS EXIGENTE
Resulta evidente que hay un castigo muy importante sobre los bonos argentinos. Pero en caso de que éstos pudieran comprimir sus spreads a niveles similares a los de la región o bien, a créditos parecidos que los de Argentina, el potencial de recuperación luce muy alto, con retornos de dos o tres dígitos.
Sin embargo, para que ese rebote pueda darse el mercado espera señales concretas. Los analistas de Cohen advirtieron que el resultado de las elecciones no despejó la incertidumbre.
"Esto volvió a golpear a los bonos y a las acciones, que operan en baja. Lo que deja trascender el Gobierno en cuanto a su propuesta a negociar -lejos de los clásicos programas del FMI con un Stand By o un acuerdo de facilidades extendidas- no nos permite ser optimistas en el corto plazo, ni con el propio FMI ni en el Congreso, en donde la oposición seguramente pedirá mayor esfuerzo fiscal de cara al 2023", advirtieron desde la compañía.
Hoy Wall Street se muestra mucho más exigente con la Argentina. Los inversores esperan que el Gobierno dé respuesta a los desequilibrios macroeconómicos que enfrenta la macroeconomía local. Es decir, a diferencia de otras oportunidades, la "historia argentina" dejó de ser interesante para ellos.
Paula Gándara, head portfolio manager de AdCap, considera que los bonos en dólares continúan castigados ante falta de avances concretos con el FMI.
"Los bonos soberanos en dólares pierden 15% desde las primarias de septiembre. Las noticias sobre el resultado de las elecciones y los comentarios sobre el potencial acuerdo con el FMI no fueron suficientes para impulsar el precio de estos activos. A esta altura de los acontecimientos, luego de la larga y difícil reestructuración de deuda, solo avances contundentes determinarán la mejora en los precios de estos bonos", sostuvo.
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