La Inversión Bruta Interna Mensual (IBIM), que releva el estudio Orlando Ferreres y Asociados registró una variación positiva de 31,4%, medidas en volumen físico, sin embargo, se observó una caída de la inversión en dólares y una contracción como porcentaje del PIB.
Tras un buen desempeño en abril, la inversión productiva "sufrió una marcada desaceleración durante el quinto mes del año", reveló el informe de la consultora. En mayo alcanzó el 16,3% del producto, y totalizó u$s 5353 millones.
Se cortó de esta manera una expansión que ya llevaba cuatro meses seguidos, desde enero de este año. El pico se alcanzó en abril, con una inversión de u$s 5427 millones, medida en dólares y una participación del 18,7% de producto interno bruto.
Es el resultado de la "llegada de la segunda ola de contagios de coronavirus y el endurecimiento de las restricciones a la circulación", señalaron los analistas, que indujeron a los agentes económicos "a actuar con precaución y dilatar las decisiones de inversión", indicó Ferreres.
En la comparación interanual los datos aún son positivos, con un avance del IBIM de 31,4% y un acumulado de 29,1% en los primeros cinco meses del año.
La construcción sigue siendo el principal componente de la inversión en el país, con un incremento de 41,8%, mientras que la inversión en equipo durable registró una mejora de 22% en la comparación interanual al quinto mes del año.
Hacia adelante, se puede esperar "algún impulso proveniente del sector público, aunque mientras no se termine de aclarar el panorama sanitario en primer lugar y el macroeconómico en segundo, esperamos que prime la incertidumbre al momento de tomar decisiones de inversión, concluye el informe.
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