"La tendencia general retomó la volatilidad que se observó hasta el primer semestre del 2017: cada vez que se tratan medidas de impacto económico -como resolución de tarifas, ganancias, la reforma previsional y el paquete económico-, el humor en las expectativas se hace algo más errático, con una incertidumbre pesimista en el comportamiento del consumidor", es la principal conclusión a la que arriba el Índice General de Expectativas Económicas (IGEE) elaborado por Kantar TNS.
Se trata de un estudio que mide la percepción del consumidor desde 1982 acerca de la situación económica y laboral en el país.
Las expectativas retroceden abruptamente en el cierre del año regresando a los niveles bajos de principio del 2017, en contraposición a años anteriores donde diciembre es un mes optimista”, explica Mercedes Ruiz Barrio, Investigadora Senior de la consultora.
Todos los componentes del IGEE se redujeron en el último mes del año pasado: situación económica-laboral actual y futura en Argentina, ingresos del hogar a mediano plazo y momento para la compra de bienes durables.
En líneas generales, las evaluaciones se hacen más críticas entre los menores de 25 años del área del Gran Buenos Aires -que en los de CABA e interior del país-, y de los niveles socioeconómicos más bajos.
Las expectativas que tienen una visión más negativa que en meses anteriores, también impactaron en la evaluación respecto a la dirección que está tomando el país, pasando de un 51% que consideraba que iba en el camino correcto a un 40%.
Con todo, el IGEE revirtió su tendencia positiva en el último mes del año, generando una caída interanual de 4 puntos -respecto a diciembre 2016-, y un retroceso de 9 puntos al comparar con noviembre pasado. (GL)
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