-¿A qué se debe la situación compleja del sector? -preguntamos.
-El problema viene de la mano de la relación de precio entre el gordo y la invernada, o sea del valor de compra del animal a engordar versus el valor de venta del animal terminado. Todos los años se da, pero en estos momentos la relación es muy negativa y con un diferencial muy alto.
Esta situación compleja tiene estrecha relación con el mal momento económico que vive el país. En este contexto el ternero pasa a ser una reserva de valor y por otro lado hay estructuras y costos que hay que mantener y cubrir. Este problema ya se venía dando en los últimos meses y se ve agravado ahora con el aumento del precio del maíz, que constituye el principal insumo del engorde y la derivación a los subproductos”, explica claramente Fernando Storni, gerente de la Cámara del Feedlot.
Según explica Storni, así como está el negocio está dando márgenes negativos desde hace 4 meses (actualmente, un productor pierde $ 3.000 por animal encerrado).
¿Hay esperanza en la comercialización de carne en mercados internacionales?
El gerente de la cámara explica que la exportación de carne “made in Argentina” ha tenido una importante evolución en los últimos años.
De la producción total, el 75% de la carne de calidad se vuelca al mercado interno (dejando de lado carne de toros y vacas de descarte). Hace un par de años que el consumo interno se encuentra estable y una tendencia de sustitución de tipos de carnes. Hoy, el consumo per cápita de carne bovina es de 51 kilos al año (el número se saca por la diferencia con las exportaciones, y el resto se divide por la cantidad de población).
Del 25% que se vende al mercado internacional, China compra el 75%. “Esta situación se vio potenciada por el problema de la peste porcina china de los últimos años. China se lleva un gran porcentaje de la carne de la vaca de descarte (que sale del sistema de producción). El valor de venta de esa carne oscila los U$D 4500 por tonelada”, señala Storni.
Por eso, el sector debe comenzar a trabajar en el desarrollo del consumo de carne de calidad en China, pero también en otros mercados como el sudeste asiático. “El interés y la demanda están pero hay que desarrollarlo”, resume.
Cuáles son las “piedras en el zapato...
La logística es una de las principales limitaciones, y complica el comercio internacional de carne argentina frente a otros competidores como Australia (principalmente en costos).
El, ya histórico, proyecto del Corredor Bioceánico que permitiría la salida por el Océano Pacífico “acortaría el viaje a China en unos 20 días y permitiría llegar en mucho mejor forma y mejor margen a los cortes enfriados”, comenta Storni.
Y agrega: “Nuestra posibilidad para crecer en kilos de carne de exportación hacia esos países viene de la mano de faenar novillos de calidad”.
Hacia dónde van el resto de la exportaciones
Europa, Estados Unidos, Israel, Rusia y Chile son los otros “clientes internacionales” que tiene el mercado de carne vacuna.
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