El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) habilitó a partir del primer día del 2024 los procedimientos para permitir la exportación de todos los cortes de carne bovina, sean en fresco, enfriados o bien congelados tras perder vigencia las regulaciones que oportunamente estableció el gobierno de Alberto Fernández, a través del Decreto 911/21, que prohibía los embarques de asado, vacío, falda, matambre, tapa de asado, nalga y paleta, denominados “cortes populares”, entre otros.
El consorcio está integrado por un grupo de 11 productores ganaderos argentinos consolidados y de gran trayectoria, expertos en producción agropecuaria por generaciones, los cuales invierten en tecnología de avanzada para potenciar los procesos productivos que les permitan mayores rendimientos y proyecciones a largo plazo.
Sus más de 100 mil cabezas de ganado están distribuidas en 25 campos, mayoritariamente en la zona centro y palpitando hacia el norte argentino lo que se denomina el corazón productivo integrado por las provincias de Córdoba,Santiago del Estero, Santa Fe, Salta y Catamarca.
Los animales que crían tienen alta rentabilidad gracias a su herencia genética y adaptabilidad climática, son capaces de proveer toneladas de carne de calidad premium, sin interrupción, logrando trazabilidad desde la crianza.
“Desde nuestro grupo exportador somos once productores ganaderos que agregamos valor a la producción, conformando este Consorcio de Cooperación y Exportación de Carne, así nos unimos y nos fuimos fotalenciento en unidad, apoyándonos en todos los momentos del rubro y creando nuestra marca “Tierras Pampas”, con la que llegamos a los mercados más tradicionales, y trabajando duramente para abrir nuevas oportunidades de negocio”, dice Poncio.
“Este año nos hemos encontrado gratamente con la liberación de la exportación de los siete cortes prohibidos, imagínese que no podíamos comerciar con Chile y Perú por ejemplo, grandes demandantes de nuestro asado, a ese mercado se lo estaba quedando Uruguay”.
“Es tan importante la eliminación de las prohibiciones de cortes como así también la derogación de los cupos a la exportación, no se entendía cómo es que Argentina estando encesidatos de dólares, con la necesidad de creación de riqueza, de generación de trabajo genuino tuviese límites a la hora de comerciar con el mundo. Los del cupo es definitivo para nosotros y el resto de los colegas,nos abre la posibilidad de negocios concretos y muy competitivos”, sostuvo el gerente de Comercio Exterior.
El productor y docente, aseguró además que “el tipo de cambio estaba muy presionado a la baja, con lo cual no éramos competitivos y nos ganaban Paraguay y Uruguay, de hecho todo este espacio vacío que fue dejando Argentina fue comprado por productores de Uruguay, Brasil y Paraguay”.
Poncio reflexiona: “No nos podemos descuidarnos ante nuestro competidores, Australia por ejemplo está tomando nuevos bríos, renovando sus estrategias exportadoras, por lo cual celebramos las nuevas medidas del Gobierno actual las cuales no solo beneficiarán a toda la cadena de valor cárnica si no a toda la Argentina”
Sobre la situación Argentina y si estamos en niveles de aprovechar las oportunidades en forma inmediata José aclaró que “el rodeo claramente ha mermado por el desaliento a inversión, al trabajo y por efecto de la sequía, todo eso generó que muchos productores redujeran sus rodeos, ahora no vamos a recuperar inmediatamente el tiempo perdido, llevará de 30 a 36 meses por lo menos”.
“Hasta el cambio de Gobierno los productores y exportadores debimos soportar muchas trabas burocráticas, ha sido un camino de espinas, difícil, lento, complejo pero ya pasó ahora tenemos todas las posibilidades de exportar”, afirmó Poncio.
Lo que viene por delante son años de mucho trabajo, de proyección, de aprendizaje y nuevas negociaciones. “Será una dura competencia porque salir al mundo a negociar no es fácil, la mayoría de los países lo hace junto a sus gobiernos, si los dirigentes se unen a nuestros esfuerzos, lo vamos a lograr, hoy la demanda no es sólo por precio, si no por calidad y constancia por eso la competencia no nos preocupa si no más bien nos ocupa”, confirmó
María Rosa Ponce: ¿Qué diferencia a la carne argentina del resto del mundo?
José Ignacio Poncio: Argentina tiene tradición, conocimiento, genética, producción agroecológicas , mucha conciencia ambiental los mismo productores compran para importar nuestros productos hace años que vienen a recorrer nuestros campos, ven el circuito de cría, recorren nuestros frigoríficos y observan cómo se embala, hace un año y medio por ejemplo llegaron españoles, visitaron los campos, y frigoríficos ya que para ellos conocer la cadena de valor para asegurarse qué están comprando es fundamental
El prestigio de nuestro producto sigue intacto, pero hay que cuidarlo, la carne americana es muy prestigiosa tienen mucha demanda pero al tener mucho consumo interno no se ocupan de los mercados de exportación.
Uruguay es un buen competidor pero por ahora no tiene gran capacidad, no está a la altura de nuestro país.
Tenemos esa marca de la mejor carne del mundo, pero debemos sumarle eficiencia, continuidad, esto es clave, confiabilidad, nadie compra carne por precio, compran por necesidad de dar continuidad, el hecho de que hayamos tenido muchos altibajos no se entiende en el exterior. Un comprador pide que mantengamos una oferta con una cierta calidad de 5 a 15 años, nadie quiere ver interrumpido su negocio por decisiones inesperadas o de último momento.
MRP: ¿Qué pasará en el mediano y largo plazo?
JIP: La confianza jurídica es fundamental, sin eso los compradores no van a volver a confiar. Muchos no podrán aprovechar de inmediato estas nuevas oportunidades por falta de gordos, hoy criar un animal disponible y de calidad de exportación te lleva de dos años y medio a tres, muchos redujeron sus rodeos por lo que hablamos antes y no van a tener novillos de un día para otro, habrá que trabajar incentivando al productor argentino para que vuelva a criar con máximos estándares..
Nosotros podremos hacerlo, hacia mercados tradicionales y no tradicionales atendiendo la demanda con nuestra marca, Tierras Pampas, la cual consolida lo que somos, los oche somos dueños de los campos, trabajamos la parte ganadera, pasturas y granos para su alimentación, reducimos el riesgo de los vaivenes de los granos, nos autoabastecemos.
Surcos de la tierra, nuestra gente, nuestros consorcistas han sabido cuidar su entorno, ecosistema, continuamos con campos productivos, que nos generaron prestigio internacional
El campo genera mano de obra y recursos que quedan también en el interior
Poncio cuenta que “empleamos desde el consorcio a 380 personas, estos son puestos de trabajo directos e involucramos a otros mil empleos indirectos, lo cual no es poco ya que nuestros campos y centros de operaciones se encuentran en el interior del interior, es una forma de descongestionar las grandes ciudades”.
“Estamos muy ilusionados, trabajamos muy fuerte para mantener nuestros rodeos y genética heredada en tres generaciones en algunos casos”.
“Hemos soportado el calvario, se nos abre una oportunidad única, Argentina probablemente no termine aprovechando esta posibilidad de exportar ante la falta de producto. Tenemos que reconstruir la confianza, va llevar tiempo, vamos a canalizar la capacidad productiva, es el camino correcto”.
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