La inteligencia artificial avanza a pasos agigantados. En medicina, es capaz de elaborar un diagnóstico completo sin la intervención de un ser humano. En comunicación, puede armar una gacetilla de prensa en menos de un minuto.
Los locutores de todo el mundo también se encuentran en una disyuntiva. Algunos pasan meses en grabar un comercial y de repente escuchan su voz, repetida, plagiada, y sin legislación que les permita reclamar un copyright.
El impacto de la inteligencia artificial fue el eje transversal del nuevo Encuentro Nacional de Locutores que tuvo lugar en septiembre en el complejo El Norte de Río Segundo. Profesionales de distintas provincias y países (Chile y Uruguay) formaron parte de talleres, capacitaciones y encuentros altamente calificados y emotivos.
“Tu voz inteligente” fue el lema de estas jornadas que comenzaron el viernes 6 y terminaron el domingo 8 de septiembre en Río Segundo.
Cómo adaptarse a los cambios
¿Cuál es el desafío concreto que plantea la IA en el campo de la locución? ¿Cuáles son sus limitaciones? Estos temas fueron abordados en una charla que dictaron los locutores Flavio Solana y Enrique Cáceres el sábado por la mañana.
Los fundadores y directores del espacio educativo “eFeyKa Capacitaciones” titularon su disertación con el nombre: “Innovar y aprender: los modos de influir, condicionar o potenciar la comunicación oral”.
“Hace rato que los locutores venimos pensando en el impacto que está teniendo la Inteligencia Artificial –contó Solana a InfoNegocios–. Nos damos cuenta de que todavía quedan varias salidas en las que sí podemos intervenir”.
Solana comparó el momento actual con el proceso histórico de la industrialización. Si bien generó desempleo, muchos trabajadores tuvieron que reinventarse y así pudieron subsistir.
“Hoy nos pasa lo mismo. La IA va a socavar muchos trabajos conocidos, pero dará otros”, sostuvo.
Un ejemplo: si un locutor sigue hablando como se estilaba en la década de 1980 o si pretende hacer televisión como en 1990, “hoy no tendría trabajo”.
La clave es aggiornarse y convivir.
Ponerse en el lugar del otro
La IA puede repetir una y otra vez una voz. Copiarla y lograr que se escuche prácticamente igual que el original. Sin embargo, no tiene emociones.
Segunda limitación: no aprende de los errores.
“Si un reconocido locutor que ‘se come’ la letra S durante 30 años, la inteligencia artificial lo va a repetir así, tal cual. No tiene la capacidad de corregir”.
La persona puede tropezar dos veces con la misma piedra (o más). pero puede aprender. “La máquina no”, resume Flavio.
El locutor citó las palabras del informático taiwanés Kai-Fu Lee: “La inteligencia artificial es la práctica que intenta aprender de la inteligencia de los humanos”.
El tema es que no puede ponerse en el lugar del otro.
“Mientras sigamos dando motivos para que haya conexión entre las personas a través de la emotividad, tendremos la posibilidad de seguir dialogando. Si no, estaremos alienados”, sostiene Solana.
Comienzo agitado y cierre con promesas
Esta 17° edición del encuentro vino recargada.
La variada agenda de expositores incluyó talleres de aprestamiento vocal a cargo de la fonoaudióloga Alicia Hernández; de doblaje –a cargo de Javier Carbone y narración con Fernando Solís Lara y Omar González Frau, por citar algunos.
El sábado, las emociones afloraron en la piel cuando la locutora y doblajista Vicky Ansera hizo descalzar a los talleristas para que saborearan cada palabra y le pusieran sentimientos. Mientras que Rony Vargas, histórico conductor de Cadena 3 Argentina, recibió una distinción especial.
Al día siguiente, en el auditorio principal, tres charlas destinadas a mejorar la calidad del trabajo del locutor se concentraron en el escenario. Una de las expositoras fue Paula Montes (directora de InfoNegocios Río Segundo) quien brindó herramientas para “potenciar tu marca personal”.
“Fue un encuentro maravilloso y productivo. Congregó a mucha gente nueva. La mitad de los asistentes fueron estudiantes, docentes y colegas de distintos puntos del país que estuvieron por primera vez. Se generó una expectativa muy grande para el año que viene”, resumió Sandra Franco, locutora y una de las organizadoras del evento.
Fueron 20 horas de formación con profesionales de calidad en un encuentro al que no le faltaron ingredientes: la clásica fiesta el sábado por la noche y las despedidas con abrazos durante el domingo siguiente. Fue un “hasta pronto”. Promesas de reencuentro con cuenta regresiva para el año próximo.
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