La Ley de Etiquetado Frontal (o más precisamente: Ley 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable) ya es una realidad. Y en nuestra agencia nos encontramos, desde hace meses, trabajando para diferentes empresas locales y nacionales en la adecuación de los diseños de sus productos. Para nosotros, es algo así como: “Comunicación gráfica al servicio de decisiones más sanas”.
No es un trabajo sencillo. No se trata simplemente de agregar octógonos negros o leyendas a una etiqueta, una botella, un blister, un estuche o un doypack, ya que hay una normativa gráfica, disposiciones del Ministerio de Salud y la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) a las que ajustarse. Para cumplir con estos requerimientos y producir diseños que no tengan observaciones por parte de la autoridad sanitaria, nuestro equipo de diseño realiza capacitaciones con el Estudio Gordó Llobell, referente nacional en Regulación Sanitaria y Propiedad Industrial e Intelectual.
Los productos con los sellos correspondientes: exceso en azúcares, grasas totales, grasas saturadas, sodio y calorías, así como las leyendas precautorias sobre la presencia de edulcorantes y cafeína, comienzan a llegar paulatinamente a las góndolas.
En ese marco, la ministra de Salud, Carla Vizzotti sostiene que "la Ley 27.642 tiene como objetivo la promoción de una alimentación saludable. En ese contexto, el etiquetado frontal es solo una parte que busca dar la información para que las personas tomen las mejores decisiones y las empresas traten de readecuar sus productos, reduciendo o eliminando nutrientes críticos en la medida que puedan. En ese contexto se otorgaron prórrogas y muchas de éstas fueron para adecuar los productos. Esto es importante porque nuestro objetivo no es llenar de sellitos, sino que los alimentos sean más saludables”.
La ley no solo involucra el agregado de los sellos o leyendas con advertencias. Si el producto lleva un sello octogonal en su envase no puede utilizar imágenes de celebridades, deportistas, mascotas o personajes, así como tampoco puede estar acompañado de obsequios, premios, juguetes y/o elementos interactivos dirigidos al consumo infantil. Y directamente, prohíbe toda publicidad, promoción o patrocinio de estos productos orientados a niñas, niños y adolescentes. Un cambio profundo que implica, por ejemplo, el adiós al tigre de los cereales o al juguete del huevo de chocolate.
La aparición de los sellos comenzó en el mes de agosto de 2022. La fecha límite para adecuar los envases de todo aquel producto que contenga nutrientes críticos en exceso es noviembre de 2023. Nuestro equipo trabaja a contrarreloj y a conciencia.
¿Son trabajos para una medalla al mejor diseño? En sentido y con esta profusión de sellos y advertencias, lograr un diseño atractivo y balanceado se complica, por eso preferimos hablar de diseños responsables para una alimentación saludable. A veces los premios vienen por otro lado. Es un hermoso desafío que va teniendo sus frutos, y esto recién comienza.
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