Las madres, la tecnología y las obligaciones (y a veces el placer)

Las madres son mujeres que todo lo pueden, dice Rocío Posadas, gerente de consumo para Intel Cono Sur y la tecnología las ayuda a poder con todo, naturalmente. Lo cual describe lo que viven las madres (pero desde siempre). Y hoy quise compartir esta visión de una mujer que se desempeña en puestos de decisión de una de las mayores tecnológicas del planeta, porque me gusta pensar que la tecnología nos brinda herramientas que nos permiten trabajar más y mejor, ser más productivos, ser “multitasking”, cumplir diversos roles, pero personalmente prefiero destacar que la tecnología nos posibilita tener una mejor calidad de vida, puede hacernos disfrutar y acercarnos al placer.

Suelo ver por las calles de Córdoba un carro tirado por un caballo y guiado por una mujer (a quien a veces he visto con sus hijos), que acostumbra escuchar música con su teléfono celular. Ahí, en medio de semejante situación de extrema vulnerabilidad, veo a la tecnología acercando placer, un poquito (por mínimo que sea) de calidad de vida –además de comunicación, obviamente-. De esas cosas también me acuerdo cuando hablo de las mujeres y la tecnología.
Rocío describe muy bien otras realidades en esta nota en la cual expone su visión sobre la relación actual entre las mujeres y la tecnología:

“Suena el despertador, levantan a sus hijos, comienzan a preparar el desayuno, los ayudan a vestirse y los llevan al colegio. Luego, se dirigen hacia sus trabajos para continuar lidiando con las tareas del día. Si todo sale bien, algún familiar podrá ir a buscar a los niños al colegio o, en el caso contrario, será la misma madre la que lo realice para luego, llegar al hogar, ayudarlos con la tarea, ordenar la casa y prepararles la comida. Leer estas líneas puede generar estrés, pero son tan solo una descripción de unas pocas tareas que realizan miles de mujeres diariamente. Ellas, por naturaleza, tienen la capacidad de estar en varios sitios a la vez. Su rol dentro de la sociedad es muy importante y comparten la difícil tarea de ser madres, amigas, esposas, amas de casa y empleadas. Además, deben enfrentarse y resolver los desafíos que los estigmas culturales les presentan.
Con el paso del tiempo, la mujer ha adquirido mayores responsabilidades y comenzó a insertarse en el mundo laboral sin abandonar sus tareas en el hogar. Estar en condiciones de ejercer plenamente el rol que les compete no fue de un día para el otro ni una tarea sencilla. Aún hoy existen ciertos sectores de la sociedad que se sorprenden al ver a una mujer a cargo de una empresa exitosa.
Estas dificultades y presiones no son solo externas debido a que en muchas oportunidades, es la propia mujer la que siente culpa por no poder balancear la vida profesional con la personal. Ante el profundo deseo de ser madres y al reincorporarse al trabajo tras una licencia por maternidad, suele ocurrir que se vea frustrada ya sea por no poder dedicarle el tiempo que le entregaba antes o por no poder disfrutar de su familia constantemente. Sin embargo, esta dificultad finalmente es resuelta, al volverse más eficientes y multitasking.
Es en este punto, donde la tecnología se vuelve  fundamental y un gran aliado. Es ella quien ayuda a acortar las distancias y, sobre todo, los tiempos. Si bien no es lo mismo hablar con los hijos por Skype cuando te encontrás en un viaje laboral, la tecnología es un gran acercamiento y una forma de sentirnos presentes y unidos, pese a los kilómetros que pueden separarlos. Además, en la actualidad, las grandes empresas de innovación tecnológica comenzaron a pensar en la mujer como una potencial consumidora y, los dispositivos que desarrollaron, son acordes a ellas y sus necesidades. Por ejemplo, se han creado distintas aplicaciones para celulares que permiten cuidar y estar pendientes de los más chicos mientras ellas continúan realizando sus tareas habituales.
Las madres han llegado a demostrar que pueden desempeñarse con fluidez tanto en la familia como en el trabajo. En las empresas tecnológicas, por ejemplo, ellas cuentan con cargos gerenciales. Su sensibilidad es un plus, tanto para comprender cómo actúan los consumidores como para sacar a la luz las mejores potencialidades del equipo de trabajo. Y, la tecnología, se vuelve su amiga al acercarse cada vez más a sus deseos y seres queridos”.