Para tener un buen dispositivo para juegos se debe considerar el presupuesto, habilidades técnicas y actualizaciones disponibles: todas juegan un papel importante al momento de tomar la decisión.
Por un lado, las consolas son fáciles de usar y cuestan menos. Muchos jugadores las eligen porque están diseñadas para una configuración y mantenimiento más simples. Los juegos de consola pueden comenzar minutos después de sacar el sistema de la caja. No se requieren habilidades técnicas para comenzar a divertirse.
Aunque los costos relativos de las consolas y las PC son discutibles, en general, las consolas cuestan menos. Además, las consolas más nuevas se pueden usar para transmitir películas, programas de televisión y música, lo que agrega beneficios adicionales.
Otra ventaja de las consolas es que no es necesario actualizarles el hardware. A diferencia de jugar en una PC, que puede requerir actualizaciones a medida que avanzan los juegos.
Sin embargo, los fabricantes de consolas lanzarán nuevos modelos en línea con las mejoras en la tecnología, por lo que aún existe el riesgo de que las antiguas no sean compatibles con los juegos nuevos. Por lo tanto, los jugadores de consolas tendrán que considerar si actualizar o no cuando se lance el último sistema.
“La falta de compatibilidad con versiones anteriores, o la posibilidad de jugar juegos lanzados para consolas de generaciones anteriores significa que los jugadores deberán actualizarse constantemente” comenta Ricardo Vidal, director de Ventas de Crucial para Latinoamérica y el Caribe.
Históricamente, los juegos para PC son reconocidos por su funcionalidad multijugador online. Desde entonces, las consolas tienen como objetivo ponerse al día respecto a la comunicación y el intercambio de juegos en línea, lo que las convierte en dispositivo ideal para jugar con amigos. También es importante para decidir saber que algunos juegos no están disponibles para PC, sino que permanecen como exclusivos de cada consola.
Del otro lado, la PC permite personalizar el hardware. Se puede elegir dónde, cuándo y cuánto se quiere invertir. Algunos jugadores invierten en una computadora de muy alta gama mientras que otros actualizan solo cuando es necesario.
A diferencia de las consolas, que pueden restringir la forma de jugar, los usuarios de PC se benefician de una amplia variedad de controladores y mouses. Si bien las consolas también tienen controles inalámbricos, joysticks e incluso volantes para juegos de carreras, cuando la precisión es clave los usuarios de PC tienen un mayor control de su dispositivo.
Otro punto importante es que los juegos de PC son más baratos. Hay muchas plataformas de distribución digital que permiten a los jugadores acceder a mejores costos; muchas veces el juego para PC es más económico que su versión para consola.
En síntesis, a la hora de decidirse por una consola o una PC -además del presupuesto- es importante considerar la experiencia general que brinda el dispositivo. “Como jugador, ¿te preocupa más la comodidad? ¿O el costo? ¿Querés jugar online con amigos? Lo importante es tener el dispositivo que se ajuste a estas respuestas” finaliza Vidal.
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