El alfajor que representa a Jesús María y el Norte de Córdoba, nació de la mano de Cecilia Capellino quien se embarcó en la elaboración artesanal de esta típica golosina hace un año y medio.
Su apuesta es darle toques de sabores que identifican la región como el vino frambua (un sabor reconocido en Colonia Caroya), elaborado a partir de la uva Isabella que es muy característica por su aroma y color, como así también el de arrope de chañar, sabor distintivo de nuestro monte cordobés.
“Empezamos con diez sabores y ya llevamos unos veinte, siempre estamos incorporando productos nuevos como los aptos para celíacos, sin TACC que nos pedían mucho este emprendimiento nació hace un año y medio con la idea de brindar a la ciudad un producto que pueda llevarse como souvenir, para regalar, para disfrutar y compartir en familia”, cuenta Cecilia.