El establecimiento ubicado en la Escuela de la Familia Agrícola de Colonia Caroya (con poco más de cincuenta años de historia) continúa superándose en producción anual y en plena temporada 2025, vaticinan que volverán a crecer.
La mermelada de higos y tomate triturado desarrolla un crecimiento exponencial lo que valida aún más, su aceptación. Y es que seguir fabricando productos sin conservantes químicos y materia prima de la región, son atributos distintivos valorados.
Los indicadores del establecimiento fabril - que funciona dentro de la EFA- muestran desde julio del año pasado, un incremento sostenido que tenía en el horizonte una importante tendencia de crecimiento. El balance anual, arrojó un volumen de 18.000 kilos de producto que salieron de esa planta en 2024.
“Estos datos de fabricación nos llenan de orgullo, más aún con el logro de haber agotado, en el año que pasó, algunas variedades de mermeladas como higo, pera, manzana, ciruela y durazno”, comenta con alegría el Profesor Adrián Zapata, quien está a cargo de los procesos productivos como responsable técnico de “La Fábrica” (así la llaman con cariño colaboradores y los alumnos que realizan sus prácticas curriculares).
Es decir que alumnos de distintos años, son parte de la mano de obra de la fábrica, lo que les permite incorporar aprendizaje in situ sobre los procesos de un producto alimenticio que en este caso, es de tipo artesanal.
Desde hace unos años se ha ido automatizando algunos de los eslabones de la cadena de fabricación, podemos decir que, esto va de la mano del crecimiento en cantidad de producción final.
Materia prima local
Siempre se destaca, como un punto diferencial el hecho de que sus materias primas provienen de productores de Colonia Caroya, Colonia Vicente Agüero, Colonia Tirolesa y localidades cercanas; reafirmando el compromiso con la comunidad y la economía regional. En lo que va de volumen procesado desde que comenzó el año y lo que se estima para los próximos días, ya hace vaticinar que será un año que superará a los anteriores.
Así, en una primera tanda de fabricación se procesaron 5.000 kilos de higos, que fueron cuidadosamente seleccionados, lavados y tamizados; para obtener una pulpa pura y facilitar su cocción. Se destaca que el único ingrediente añadido es azúcar, sin agregado de colorantes, aromatizantes, ni conservantes; lo que mantiene el carácter artesanal del producto.
Además, se procesaron 1.500 kilos de duraznos, mientras que la producción de tomate triturado continúa en marcha, alcanzando hasta la fecha 3.500 kilos, equivalentes a 3.000 botellas.
Cabe aclarar que el proceso de cocción, realizado en pailas a vapor con agitación continua, garantiza que la mermelada conserve su sabor, aroma y color natural, características distintivas de estos productos.
Crecimiento sostenido
Con este crecimiento sostenido, la Fábrica de Dulces de la EFA Colonia Caroya reafirma su misión de ofrecer productos de alta calidad, elaborados con materias primas locales y técnicas que respetan las tradiciones.
“Ver la aceptación de nuestros productos, en su carácter de artesanales y utilizando lo mejor de las materias primas de nuestra región, nos llena de alegría y nos invita a seguir mejorando. También, queremos agradecer a los productores que confían sus cosechas a nosotros y los que se suman cada año”; comenta Eduardo Riera, director del establecimiento educativo referente de la zona.
Es importante recordar que la planta productiva tiene desde hace más de dos años, el Registro Nacional de Establecimientos (RNE) para la fabricación de mermeladas y conservas. Además, cada uno de sus productos cuentan con el Registro Nacional de Productos Alimentos (RNPA).
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