El IARAF es un tanque de ideas especializado en seguir las cuentas públicas. Orientado por el cordobés Nadin Argañaraz, sus últimos dos trabajos son indispensables para intentar ver qué harán las provincias y la Nación ante la caída de recaudación.
En esta tabla se ve la pérdida de coparticipación del primer trimestre del 2020, profundizada por las primeras olas del COVID-19. Veníamos mal y...:
Si marzo empeoró lo que venía mal, "en abril la recaudación de IVA (y por lógica la coparticipación del mismo) se verá afectada por el doble impacto del aislamiento por el virus que generará un menor devengamiento por la caída de las ventas de marzo, junto a la extensión de la falta de liquidez que impactará en el pago de los distintos vencimientos que ocurran en el mes (o en la propia posibilidad de diferimiento de los vencimientos sugerida como política frente a la crisis).
IARAF advierte que "marzo es el cuarto mes consecutivo de disminución interanual de la coparticipación, y es la mayor caída en los últimos 12 meses". Para compensar esa caída en los ingresos que ya se dio y la que se dará en abril y seguramente mayo (por lo menos), el Estado nacional y las provincias están frente a un fuerte dilema: deberían contraer el gasto para cerrar lo más posible la brecha, pero al mismo tiempo se les demanda que auxilien con distintos programas y transferencias y/o exenciones en los pagos.
Córdoba, Santa Fe y San Luis, peor
Como explica Argañaraz, "Todas las provincias sufrieron en marzo la caída de la coparticipación, aunque se distinguen dos grupos: por un lado, Córdoba, Santa Fe y San Luis, que vieron crecer su coparticipación nominal alrededor del 27,7% (-13% en términos reales), y las demás jurisdicciones, que promedian alrededor de un 31% de incremento nominal (11% de caída real)".
"Esta diferenciación se debe a que todas las provincias, excepto las tres que están separadas, reciben este año un concepto adicional con respecto al año pasado, correspondiente a los 3 puntos restantes de la precoparticipación que se les detraía". De esta manera, las caídas dadas en la coparticipación son mitigadas por este ingreso adicional. Las otras tres, dado que no reciben componentes adicionales, permiten observar la caída de la coparticipación sin distorsiones".
¿Y la solucionática?
Para evitar las cuasimonedas y la dispersión de políticas fiscales, el IARAF propone que la Nación mande a emitir al Banco Central unos $ 450.000 millones (1,5% del PIB) y que sean aplicados a postergación de vencimientos impositivos de empresas y ayuda para sueldos (1% del PIB) y el restante 0,5% para expansión del gasto que demanda la pandemia.
Como en una suerte de préstamo, se fija un plazo de seis meses a partir del cual la Nación retiene los montos transferidos y los devuelve al Central que quita el circulante excedente.
Los trabajos del IARAF, altamente recomendables, aquí y aquí.
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