Check nació en 2017 en Uruguay, con el fin de mejorar el nivel de aprobación de los alumnos y ahorrar a los profesores tiempo de corrección y seguimiento. Se trata de una plataforma educativa enfocada 100% en la experiencia de sus usuarios, que permite a los profesores observar en tiempo real el avance de cada alumno. “Check es el mejor aliado de los profesores y lejos de buscar reemplazarlos, lo que buscamos es facilitarles su tarea. Ellos explican, ya sea de manera presencial en las aulas o virtual, y después con Check los alumnos hacen los ejercicios y tienen los resultados en el momento”, explica Javier Romani, country manager de Check en Argentina.
Una de las cosas que impuso la pandemia fue la virtualidad, y es algo que llegó para quedarse, al menos parcialmente. Esta metodología fue un gran desafío para muchos profesionales de la educación, y las instituciones educativas debieron encontrar una nueva forma de organizarse y de evaluar a los alumnos. Por este motivo fue que Check decidió cruzar el charco y desembarcar en estos tiempos en Argentina.
Luego de observar que en nuestro país centros educativos medianos y chicos, pero también profesores particulares, contaban con dificultades para evaluar el aprendizaje de los alumnos, Check tomó la decisión de lanzar sus operaciones en Argentina este año.
“Cuando empezamos a estudiar el mercado argentino los profesores nos comentaban que se daban cuenta de que los resultados de los exámenes o prácticas que les hacían hacer a sus alumnos eran poco fiables y que era complicado saber en qué temas debían reforzar el contenido. Ellos entendían que el problema no era que los ejercicios los hicieran desde una computadora o un celular, sino que no le encontraban la vuelta a cuál era la mejor manera de evaluarlos. En ese momento decidimos que Check les resolvería ese problema”, menciona Tomás Vanderhgoeght, CEO y uno de los tres socios fundadores de Check.
A unos meses de su desembarco, Check ya trabaja con 4 instituciones educativas en Argentina, y más de 15 están pasando por la etapa de prueba gratuita, según nos cuentan desde la marca.
A diferencia de otras plataformas educativas -que están destinadas a grandes centros educativos que tienen la capacidad financiera de invertir miles de dólares-, Check se presenta como una solución económica para pymes educativas y docentes particulares. Vanderhgoeght agrega al respecto: "Los costos varían según el uso y el tamaño de las academias e instituciones. Para eso contamos con una versión gratuita de hasta 50 alumnos. Luego tenemos el plan Starter de hasta 100 alumnos, por US$ 25 al mes, el Pro de hasta 400 alumnos por US$ 90 por mes, y el Senior (que es para más de 600 alumnos) cuyo precio se adapta a las necesidades y al uso de la academia. Dentro de estos planes, y en el caso de necesitarlo, contamos con el servicio de video On Demand, que tiene un costo de US$ 1 por alumno".
Otro diferencial de la plataforma es que brinda la posibilidad a los alumnos de hacer uso de la aplicación, más allá de la plataforma web. "Esto hace que su experiencia se asemeje a cualquiera de las experiencias que viven con sus otras apps. Check permite hacer todo en la app y también recibir distintas notificaciones que envía el profesor", comenta Tomás.
Actualmente Check está operativa en Provincia de Buenos Aires, donde quieren posicionarse y luego expandirse a otras zonas.
Algunos números globales de Check
- Más de 37.000 usuarios utilizan la plataforma
- Más de 30.000 ejercicios y exámenes se han subidos en la plataforma
- Más de 3.500 horas de videos subidos.
- Más de 100 profesores la utilizan
- Más de 40 academias la eligen
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