En el piso 14 de Enacom, en CABA, los celulares transmiten a 1.000 Kbps, un giga de velocidad de transferencia, 20 veces más que una buena conexión 4G. Pero claro, es un “laboratorio” donde los tres grandes proveedores de infraestructura montaron equipos especiales a pedido del ente regulador.
El mensaje de Huawei, Nokia y Ericsson es claro: estamos listos para proveer lo que nos pidan las operadoras y -aunque competirán fuertemente entre sí- en esta instancia posan juntas para la foto para empujar la categoría 5G.
Pero el mismo Enacom que abre sus puertas para mostrar la tecnología, deja imprecisiones y dudas sobre los tiempos que se tomará para licitar el espectro: “estamos realizando una reglamentación específica de cómo se licitará el espectro y tenemos claro que queremos que 5G tenga un despliegue federal. En 2022 tendríamos la proyección de cuándo sería la convocatoria a licitación”, dice un parco Sergio D’Uva, coordinador general de Asuntos Técnicos de Enacom.
Del otro lado del mostrador, “apuran” con datos:
- El despliegue de 5G va a impulsar 1 punto el crecimiento del PBI desde su despliegue y hasta 2035, explica Guillermo Wichmann de Nokia Argentina.
- “Para nosotros 5G es aquí y es ahora”, agrega Facundo Fernández Begni, desde Ericsson.
- “Ya hay 250 millones en el mundo que usan 5G y más de 140 redes funcionando”, suma Juan Bonora de Huawei.
Aunque 5G es la siguiente generación de conectividad para los usuarios de telefonía móvil, también será la 1G de conexión pensada para que las máquinas y las cosas dialoguen entre sí, no solo con más ancho de banda (se habla de súper banda ancha) sino -lo más importante- con menos latencia, es decir, menos tiempo de respuesta entre aparatos, algo indispensable para procesos de misión crítica que necesitan respuesta en torno a un milisegundo.
Por eso es probable que los despliegues de redes no tengan tanto que ver con la demografía de personas (grandes núcleos urbanos) sino con lugares de alta concentración de máquinas como parques industriales o estadios de fútbol donde ahora sí se podrán conectar decenas de miles de personas al mismo tiempo, explican desde Huawei.
Para la industria de las comunicaciones la llegada de 5G será un dinamizador de ventas y oportunidades de negocios: los que venden infraestructura (Huawei, Ericsson, Nokia) serán los primeros en facturar, pero también los vendedores de equipos (Samsung, Apple, Motorola, también Huawei) tendrán con esta tecnología nuevos impulsores de recambio de equipos en todo el mundo. Los operadores como Claro, Movistar y Telecom deberán invertir mucho antes de recuperar ese dinero: primero en la compra del espectro que licite el gobierno y luego en el despliegue de redes.
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