De acuerdo a un estudio de la Bolsa de Comercio de Córdoba, el mejor escenario posible será aquel en el que el instrumento permita financiar hasta US$ 428 millones, lo que permitiría adquirir casi 5.100 departamentos de US$ 75.000 cada uno.
Un escenario moderado, donde se blanqueen US$ 2.000 millones y un 80% se aplique en Cedin significaría para Córdoba unos US$ 171,2 millones o lo que es lo mismo. Todo, sin contar lo recaudado por Ingresos Brutos ya que hasta el viernes la Provincia no había adherido a la Ley de Blanqueo de Capitales aprobada por la mayoría kirchnerista.
NdR: la denominación proviene de la Resolución 620 de la CNV que autoriza a la negociación de los Cedin que especificó que los certificados estarán identificados con los siguientes códigos de especie: CEDI, para el CEDIN no aplicado, y CEDA, para el aplicado a los usos que dispone la ley, ya sea construcción o rubro inmobiliario.
Nace la Era Ceda (Expectativa por la moneda de la “década ganada”)
La aparición del Cedin desnuda algunos de los principales problemas de la economía del último lustro: inflación, escasez de dólares y caída del mercado inmobiliario. Ninguno de ellos fue reconocido de manera explícita por las autoridades económicas. El Cedin habla por éstas.
Si este certificado acuñado para blanquear dólares se transforma en medio de pago habitual, su nombre se populizará y todos hablareomos (por un rato) del “Ceda” (por Cedin Aplicado), que cumplirá las funciones de una cuasi moneda.
Obviamente, su liquidez dependerá de la confianza de quienes los reciban en que luego cualquier banco –a instancias del Banco Central- se los canjeará por dólares constantes y sonantes.
Por las dudas, ya hay sitios donde se cotiza la oferta y la demanda en el mercado secundario de estos “papelitos”. El sitio los cotizaba en el arranque a un 10% menos de su valor nominal.
Los sectores que dependen de la construcción están expectantes por la llegada del Cedin: desarrollistas insistirán ante De la Sota para que exima de pagar Ingresos Brutos a quienes operen con este “Lecor verde”. Corralones y ferreterías quieren agilidad en el proceso de recepción y evitar la inscripción en un registro, tal planteó el jueves una resolución de Economía. Si la cadena de adopción/recepción de los certificados tiene cientos de eslabones servirán como medio de pago de casi cualquier producto.
Pero eso dependerá de la confianza en el equipo económico; el mismo que hace 5 años, por citar un ejemplo, cerró exportaciones de trigo, lo que desincentivó su siembra, mermando así la cosecha y, por ende, la producción de harina y causando una suba del principal producto elaborado con ella: el pan. Ante esa situación, ese mismo equipo recomendó la semana pasada comprar harina “a precio congelado” y que cada familia elabore su propio pan (Ver acá). Una solución casera a un problema estructural. ¿El Cedin tendrá la misma suerte?
(¿Cuánto debería recaudar el gobierno para hablar de “éxito”? En la nota completa).
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