Hizo una gran elección, mucho más cerca de Llaryora de lo que pronosticaban las encuestas. Pero no alcanzó. El tercer intento de Luis Juez por acceder a la gobernación de Córdoba fue su mejor performance y -quizás- su mayor decepción.
A las 22 horas lo que se vivía en los bunkers era elocuente: festejos y alegría en Hacemos Unidos por Córdoba y un silencio de cementerio en Juntos por el Cambio.
Pasada la 1 AM de este lunes, Luis Juez habló a la militancia y los medios: “el partido no terminó, vamos a esperar el escrutinio definitivo”, dijo criticando el mecanismo de carga de datos de la Justicia Electoral.
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