Cerca del mediodía, en el hotel Neper, en barrio Villa Belgrano, el radical Marcos Carasso, el macrista Javier Pretto, el lilista Gregorio Hernández Maqueda y el “juecista” Luis Juez compartieron un café que significó el punto de partida para una relación institucional entre cuatro partidos que son tan socios como desconfiados unos de otros. De hecho, la reunión ocurrió mientras en el radicalismo algunos miran de reojo a Juez porque el jefe del Frente Cívico ofrece la tentación de un árbol de manzanas para los que le ayuden a sentarse otra vez en la senatorial hamaca paraguaya; mientras el mixto Gustavo Santos provoca grietas y acuerdos entre dirigentes de la UCR y el PRO; mientras Hernández Maqueda plantea que quiere competir en las PASO y a varios les molesta; mientras Juez le quiere poner condiciones al macrismo; y así hasta el infinito.
Pero, más allá de todos estos tironeos lógicos entre partidos que buscan el mayor espacio dentro de la alianza, constituir una mesa de conducción era una cuenta pendiente. Un paso adelante, aunque la gran duda sea si el inestable Juez se mantendrá allí.
La Mesa Provincial replica el funcionamiento de la Mesa Nacional, y de otras similares que tienen los partidos aliados en otros distritos.
El cuarteto presidencial acordó que la unidad de la alianza es fundamental para el crecimiento político en la provincia de Córdoba, con el objetivo de abandonar el proceso de “go and stop” electoral que lleva a Juntos por el Cambio (antes Cambiemos) a obtener excelentes resultados en las legislativas nacionales de medio término para decaer más tarde en las de gobernador. Por eso, remarcaron que el gran premio son las elecciones provinciales del 2023, para cuando se ilusionan con desbancar al peronismo del poder después de casi un cuarto de siglo.
La Mesa habrá de reunirse cada 15 días, y planean hacerlo en sedes rotativas para explorar el interior provincial. También, los presidentes hablaron de formar equipos técnicos para atraer profesionales y comenzar a diseñar una propuesta para dentro de dos años.
Para llegar al encuentro de ayer fue necesario que los cuatro partidos concluyan sus procesos de renovación de autoridades, tarea que el último en concretar fue el radicalismo.
Opiniones
Al concluir la reunión, Carasso consideró que fue “muy positiva” y contó que “analizamos la necesidad de fortalecer Juntos para el Cambio para ser una alternativa responsable y seria, primero para las elecciones legislativas de octubre y después para recuperar y ganar la provincia en el 2023”.
“Quedamos en que íbamos a darle continuidad a estos encuentros, recorrer juntos la provincia y empezar a constituir equipos técnicos para elaborar una propuesta con el objetivo primordial de ganar las elecciones de 2023”, señaló el flamante titular del Comité Central de la UCR.
Por su parte, Javier Pretto afirmó: “Coincidimos en que la unidad del espacio es innegociable y ratificamos el compromiso de trabajar codo a codo de cara a las próximas elecciones”.
A su turno, Hernández Maqueda expresó que la Mesa sirve para “sostener la institucionalidad” de la alianza Juntos por el Cambio. “Celebro esta primera reunión entre los cuatro presidentes legítimos de nuestros partidos”, agregó.
La Mesa, dijo “tiene que ejercer la conducción de Juntos para el Cambio de cara a gobernar en 2023, porque el 2021 es un paso, no es el punto de llegada”.
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