El viernes, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, y sus pares de las 24 jurisdicciones del país se reunieron en el marco del Consejo Federal de Salud (COFESA) para evaluar la situación epidemiológica nacional y acordar una estrategia sanitaria.
Allí, según la información oficial, hubo consenso para concentrar los esfuerzos durante todo diciembre en completar los esquemas de vacunación contra el COVID-19 y avanzar en la aplicación de la dosis de refuerzo durante la temporada de verano.
Precisamente, para impulsar esas estrategias se acordó implementar un pase sanitario para los mayores de 13 años, que certifique que cuentan con el esquema completo de vacunación para así poder asistir a eventos masivos y realizar actividades en espacios cerrados.
Sobre su implementación, Vizzotti sólo adelantó que será a través de la aplicación Cuidar y dijo que se trabaja junto a las provincias para reglamentar ese “pasaporte”. Pidió paciencia.
El gobierno de Juan Schiaretti, oficialmente, todavía no se pronunció al respecto, no informó si adherirá y, tal caso, de qué manera lo haría.
Sólo se escucharon expresiones de algunos expertos que asesoran al oficialismo provincial, destacar las virtudes de la medida, pero advertir también sobre las debilidades si los controles no son exhaustivos.
Lo cierto es que, naturalmente, debajo de la estrategia sanitaria provincial subyace una mucho más política que termina dándole forma a las acciones y anuncios de gobierno frente a la pandemia. En este caso, según comentaron fuentes del Centro Cívico, será mostrar mesura, no realizar ningún anunció hasta tener mayores precisiones de Nación.
Sobre todo, cuando en las últimas horas hubo cortocircuitos comunicacionales entre el equipo del gobernador de provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el ministerio de Salud de la Nación.
Es que ayer el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Krepak, dijo que la implementación del pase sanitario que empezó a analizarse en el Cofesa alcanzaría “al transporte público y a espacios laborales”, además de eventos masivos que se realicen en espacios cerrados.
Luego, Vizzotti salió a corregir esos dichos y aclaró: “no se incluye en esta etapa ni el ámbito escolar, ni el ámbito laboral ni el transporte público. En esos lugares, se deben mantener los protocolos de cuidado, testeo y manejo de casos ya vigentes. Las recomendaciones se evaluarán en forma permanente y son dinámicas”.
Vizzotti en Córdoba
Tras las reiteradas consultas de este medio a la Provincia para obtener una postura oficial sobre el pase sanitario, trascendió que esta semana está previsto el desembarco de Vizzotti en Córdoba.
Sería en el marco del primer Congreso de Infectología que se desarrollará en la ciudad Capital donde está se encontraría con su par provincial, Diego Cardozo.
La estrategia de Córdoba será entonces desligar en la ministra las repuestas hoy demandadas sobre el pasaporte sanitario local para menguar así cualquier costo político y polémica que pueda generar tal disposición.
El gobierno de Schiaretti ya se desmarcó en otras oportunidades de las “sugerencias” sanitarias de la Nación; la sugerencia para liberar el uso del barbijo al aire libre, es un ejemplo de ello. En Córdoba, sigue siendo obligatorio.
De cualquier modo, desde el ala sanitaria de Córdoba no rechazan de plano el pase sanitario, destacan que el porcentaje de vacunados con dos dosis es alto respecto a otras provincias y que, hay algunos ámbitos como el deportivo que ya demanda el carné de vacunación para permitir los ingresos.
Incluso, frente a la temporada de festivales que se abre, el productor José Palazzo también anticipó que exigirá el esquema de vacunación completo a los espectadores del Cosquín Rock.
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