El gobernador Juan Schiaretti anunció la licitación de un tramo de ruta para la obra del tercer anillo de la Circunvalación de la ciudad de Córdoba, en un acto donde, metáfora futbolera mediante, le dio un espaldarazo fuerte al intendente capitalino Martín Llaryora, con quien compartió escena. “Jugamos de memoria”, lo levantó el mandatario, tras destacar y agradecer el trabajo conjunto con el jefe comunal. “Podemos hacer estas obras y muchas otras porque trabajamos junto al intendente de la ciudad y jugamos casi de memoria”, sostuvo.
Antes, Llaryora había destacado al gobernador como “un hacedor” (que es el rótulo que más le gusta al jefe de El Panal) y elogiado su decisión de avanzar con la obra en medio de la pandemia del coronavirus.
Las palabras del mandatario para con uno de los dirigentes con más chances en la sucesión de 2023 no pasaron desapercibidas en el peronismo provincial ni en el Frente de Todos.
Schiaretti necesita que Llaryora se ponga al hombro Hacemos por Córdoba y que juegue de cara a las elecciones del año que viene, cuando todo indicaría que habrá una lista de legisladores schiarettista y otra del Frente de Todos. Lo mismo con los principales intendentes del oficialismo. En ese sentido, el mimo al exvicegobernador no sería un gesto aislado, sino parte de una estrategia de contención y de reagrupación de los caciques territoriales por los que también va el peronismo albertista, que además de la billetera nacional (menguada ahora, es cierto), tiene el señuelo de un Alberto Fernández con potenciales ocho años por delante, contra un gobernador que finaliza su tercer mandato. La tirantez Nación-Provincia que se instaló recientemente por el tema de la coparticipación de impuestos descongeló planes de cooptación del Frente de Todos.
Llaryora, conocedor de su valor como intendente de la Capital y como figura de recambio, ya tocó algunas puertas de la Casa Rosada.
En cualquier caso, a dos años de la muerte de José Manuel de la Sota, y con parte del delasotismo jugando más cerca del peronismo albertista, Schiaretti no está en condiciones de que se le vayan dirigentes de peso, sobre todo cuando gran parte del peronismo provincial que gobierna actualmente está en camino de la jubilación.
Tiempos recios
No siempre jugaron de memoria. Al inicio de la pandemia del Covid, en los primeros meses de la cuarentena, las relaciones entre Llaryora y el COE, que responde a Schiaretti, tuvieron momentos de tirantez, en una etapa donde el organismo sanitario había adquirido un perfil alto y político que con el tiempo el gobernador le fue quitando. Fue el tiempo en que el vicegobernador Manuel Calvo, otro de la generación del recambio, tuvo un protagonismo importante en anuncios y actos oficiales, y el intendente quedaba en segundo plano, en el medio de versiones sobre la interna capitalina e intramunicipal con las huestes de Alejandra Vigo. La diputada no estuvo en acto de ayer en el Centro Cívico.
Aunque esa ya no es la foto, y Schiaretti recuperó la centralidad política, dirigentes de Hacemos por Córdoba suelen asegurar que Llaryora y Schiaretti no hablan tan a menudo como debieran, e interpretaron que el guiño futbolero de ayer estuvo dirigido a acallar versiones de “demasiado silencio” para los tiempos que se vienen.
Desde el núcleo duro del llaryorismo, Schiaretti quiso enviar un mensaje a la interna del oficialismo provincial, sobre quién es el hombre elegido para suceder como candidato en 2023 al tres veces gobernador. “Siempre hubo filas cerradas entre ellos, las dudas son del resto, colaterales. Tanto el gobernador como Martín tienen en claro cómo son las cosas; hay una sola sucesión”, indicó un hombre cercano al alcalde.
La obra
Schiaretti anunció la continuación de las obras del tercer carril por sentido de circulación en avenida de Circunvalación. Se anuncio una inversión de 1.800 millones de pesos que se costeara con fondos de la empresa Caminos de las Sierras.
La obra se desarrollará por tramos a lo largo de 14,7 kilómetros y supone que estará finalizada a fines de 2021, de manera que durante la campaña del año que viene es probable que haya pequeñas inauguraciones.
“Córdoba no se deja abatir por la pandemia, no baja los brazos, defiende la salud de su gente trabajando diariamente, pero Córdoba progresa porque pese a la pandemia hay que avanzar hacia el progreso”, señaló el titular del Ejecutivo provincial.
La Provincia prevé también la construcción de seis nuevos puentes, pavimentación de banquinas externas e internas, readecuación de las obras de drenaje (cunetas y alcantarillas de cantero central), instalación de pasarela peatonal, ejecución de obras de iluminación y de seguridad como señalización vertical, demarcación horizontal y colocación de barreras de defensa.
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