Desde hace algunos años, el PJ Capital funciona como un órgano político de relativa autonomía interna. Suena lógico atento a las complejidades y particularidades que presenta del principal distrito electoral y que demandan que la mesa de conducción del peronismo local hoy, referenciado en Alejandra Vigo, trabaje en un programa político y electoral específico. Distinto al del interior.
Con una mecánica ya aceitada de articulación entre la dirigencia, el equipo de coordinadores y los presidentes de las seccionales, el peronismo de la ciudad de Córdoba se movió durante todo el año pasado con la misma receta y así pretende seguir.
Dicen, se trató de una ingeniería electoral de comprobados resultados en función a la cosecha lograda en los comicios provinciales y municipales, pero también en la boleta corta de Hacemos por Córdoba para las nacionales.
Es por ello que, en el marco de la interna partidaria por la renovación de autoridades prevista para el 26 de abril, Capital no representa hoy un problema para el Centro Cívico.
Todo lo contrario. Desde el Panal aseguran que, a diferencia de lo que puede pasar en otros departamentos de envergadura donde se anticipan ásperas discusiones entre el sector de Carlos Caserio y el schiarettismo, en el principal distrito electoral, las cosas marchan en orden.
Eso significa que, si así lo desea, el intendente Martín Llaryora asumirá la conducción del PJ Capital, hoy políticamente comandado por Vigo pero representado desde lo formal por Claudia Martínez.
Ahora bien, ¿cuál es el acuerdo entonces por el que la diputada le cederá el poder territorial al sanfrancisqueño?; ¿Llaryora será un jefe político con poder de decisión real en la política del peronismo capitalino?; ¿a quién responderá la tropa?, son apenas algunos de los interrogantes que se abren frente a lo que se viene.
Sin embargo, desde el entorno de la ex secretaria de Equidad buscan quitarle total dramatismo al asunto y aseguran que, Llaryora y Vigo juegan en equipo.
De hecho, la foto que por ahora manejan de cara a la interna partidaria muestra al intendente como el presidente del PJ de la ciudad y a Vigo como la candidata uninominal por Capital; es decir, un esquema de poder balanceado que, además, responde a un criterio de paridad de género también en el armado de la lista.
Frente a quienes se muestran escépticos por la fina sintonía de esta flamante sociedad, responden que Llaryora representa el proyecto político de Schiaretti para el ´23 y que, por ende, cuenta con el pleno respaldo de la jefa del peronismo capitalino. “Si no hay una buena gestión municipal, no hay posibilidades para el futuro”, dijo una encumbrada fuente de Hacemos por Córdoba a diario Alfil.
Y en ese dúo, dicen, Vigo será quien le garantice al intendente un peronismo ordenado y al servicio de la gestión.
Roles
Desde el PJ Capital entienden que, como nuevo presidente, Llaryora se encargará de trazar la estrategia política macro mientras que las cuestiones más chicas quedarán para la mesa de conducción, que ya integran referentes de distintos sectores. Todos saben que la prioridad de Hacemos por Córdoba hoy en la Municipalidad es la gestión por lo que nadie imagina ni espera que el intendente atienda los asuntos de la política doméstica.
Por otro lado, aseguran que el reparto de lugares de la lista de Capital frente a las intenciones de grupos como los que representa Carlos Caserio, será en función a lo que se acuerde también a nivel provincial.
Elogios
Ayer, en el marco de la firma del “Convenio marco de colaboración” y la “Adhesión a la red municipalista de lucha contra las violencias a las mujeres”, entre la Municipalidad y la Provincia, el intendente Llaryora elogió a Vigo durante su discurso.
“Creo que muchas veces te dicen que sos la señora de…y en realidad, él es el señor de…”, dijo el jefe comunal al ponderar el trabajo de la diputada nacional por los derechos de las mujeres.
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