La última vez que Mauricio Macri visitó la provincia de Córdoba causó un verdadero alboroto en Juntos por el Cambio. Con un pomposo acto, presentó en sociedad a su candidato a todo, Gustavo Santos. El exministro de Turismo hacía gala de su experiencia política y de gestión, también se movía con el pecho inflado por contar con el beneplácito del expresidente.
Macri temió quedarse corto. Para ensalzar las cualidades de su hombre, le dijo al radical Mario Negri que no tenía el perfil para liderar el proyecto provincial de la alianza en el 2023. Antes de su embarque en el aeropuerto local, invitó al peronismo de Juan Schiaretti a unir esfuerzos en la escena nacional. Fue un momento épico en la previa de las primarias, todo un anticipo de lo que vendría después.
El estado de malestar que provocó la cocina de las listas legislativas nacionales, y su posterior desparramo en cuatro opciones, fue capitalizado por la jefa del PRO, Patricia Bullrich. La comandante festejó con sus amadrinados: el desechado por Macri y Santos, Luis Juez; y el radical Rodrigo de Loredo. Macri figuraba como el gran derrotado el domingo electoral de septiembre.
Hubo berrinches para la diversión de los vencedores de las PASO. Santos prometía la mediación del juez federal Ricardo Bustos Fierro si no lo ascendía al tercer renglón de la boleta. Después de eso, comenzó a bajar la espuma.
Hubo otros elementos desopilantes como el tironeo entre Macri y Bullrich por las fechas disponibles para visitar la gran perla de Juntos por el Cambio en el interior del país. También, se registraron fotos de unidad de cúpula en el marco de acciones nacionales de la entente. O como la de ayer, donde varios dirigentes que entonan las odas del postmacrismo lo respaldaron en la fallida indagatoria en Dolores por presunto espionaje a los familiares de las víctimas del hundimiento del ARA San Juan.
Lo cierto es que en el tramo final de la campaña el esfuerzo de JPC debe estar puesto en mostrar solidez. Es un objetivo manejable para la quincena que queda de campaña.
En Córdoba, Juez y De Loredo pondrán de su parte en el regreso de Macri, tras aquel accidentado paso por la ciudad. Acompañarán al exjefe de Estado en las escalas “amigables” que se seleccionaron para la recorrida del cofundador de Cambiemos.
Macri regresa a Córdoba a buscar la foto de unidad, ese acompañamiento de coyuntura, pero necesario para la estrategia a corto plazo: realizar una elección histórica. ¿Quedarán expuestas las tensiones o demostrarán su oficio político?
El expresidente llegará hoy a Río Tercero para encontrarse con los candidatos a diputados y senadores, también con el jefe de campaña e intendente de esa ciudad, Marcos Ferrer. Allí, está prevista una conferencia de prensa y una pequeñacaminata por la ciudad.
La gira seguirá por Córdoba con una disertación en la Bolsa de Comercio. Macri pidió que sea su presidente y amigo, Manuel Tagle, quien lo entreviste. Quizás el detalle más divertido estuvo en la pelea por las ubicaciones en las mesas. Es curioso: son muchos los dirigentes de JPC que critican a Macri y cuestionan el “aporte” que puede hacer a la campaña local, pero lo cierto es que hubo codazos entre candidatos para sumar un lugar más en la mesa. Luego, habrá una reunión con fiscales y voluntarios del espacio en el hotel Holiday Inn.
La visita terminará en el kilómetro cero del cambio, donde empezó una historia de éxitos que no encontró dirigentes con la madurez para capitalizarlo. En Marcos Juárez, Macri y los candidatos serán recibidos por su intendente, Pedro Dellarossa. Luego recorrerán la plaza General Paz y cerrarán con un acto político.
Se especula que Macri buscará polarizar con el Frente de Todos y el inicio de su capítulo judicial será otro de los temas que abordará durante su estadía. ¿Habrá mensajes para Hacemos por Córdoba? La apuesta general es que no. Sobre este punto hay coincidencia con Horacio Rodríguez Larreta: el enemigo en este turno no es el PJ de Juan Schiaretti.
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