Mauricio Macri no confirma su presencia en la carrera electoral de 2023. Tampoco su ausencia. Aparece y desparece de la primera línea a un ritmo desconcertante. Mientras, los hombres y mujeres que le responden aseguran con firmeza espartana que se equivocan todos aquellos que quieran jubilarlo. Se mueven para lograr la “tercera vía” PRO, que no responde a los porteño-centristas anotados en la carrera presidencial, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Prometen federalismo en la coalición y levantar un nuevo centro de poder interno que Macri podría aprovechar, si su carrera política no está terminada como aseguran.
En Juntos por el Cambio se jactan de “tiempistas”. Admirable calma, a casi nada de las elecciones provinciales, apuntadas por trascendidos en mayo o finales de abril, previas modificaciones de las reglas. Lo cierto es que los cambiemitas se mueven con cuidado y reinciden en el minué de fotos, encuentros, de tires y aflojes que no logran enmendar la desconfianza de base entre sus miembros.
Sin embargo, Macri intentó romper el hielo con el senador Luis Juez, o viceversa, según los juglares de la historia. Recibió ayer en su oficina al hombre que estuvo a un tris de ser el candidato oficial del expresidente en el marco de las PASO del año pasado, junto a su hombre, el exministro de Turismo, Gustavo Santos.
La reunión de ayer por la mañana fue gestionada hace más de 20 días por el exjefe de campaña de la lista ganadora de las primarias y la elección de noviembre, Marcos Ferrer.
El historial de desencuentros entre Macri y Juez es infinito. Esto explica, entonces, que la expectativa previa haya sido baja. Los juecistas consultados por este medio desdramatizaron la tertulia por imperio de la coherencia con los descargos de su jefe contra el cofundador de Cambiemos y sus alfiles en el PRO. Dijeron que la cumbre le servía más al partido amarillo que a Juez. Una aseveración inconsistente si se tiene en cuenta que, para ganarle al peronismo en la provincia, es con todos.
El también intendente de Río Tercero y mano derecha del diputado Rodrigo de Loredo brindó algunos detalles del diálogo con Macri y Juez, del que también participó. Ferrer calificó a Alfil la reunión de “espectacular, muy buena” y observó al expresidente comprometido con la postura de pelear la gobernación de Córdoba. Resaltar el compromiso es una prueba concreta de las dudas que tienen los aliados cordobeses sobre la voluntad de Macri de tensionar con un gobernador al que considera su amigo, el peronista Juan Schiaretti.
Antes de pasar al análisis de la coyuntura nacional y al tema dominante -el entendimiento con el FMI y la postura de los aliancistas en el Congreso-, los protagonistas del encuentro juran que no hablaron de candidaturas; sí, hicieron referencia a la urgencia de avanzar con el reglamento interno para definir las cabezas de listas, “pero siempre dentro de JPC”, coincidieron.
Hasta aquí, como se observa, no dejaron trascender más que consignas propias de la mesa de JPC. Lo más significativo fue el acercamiento entre Macri y Juez, definido como “cordial y respetuoso” por el organizador del café.
Reencausar la relación entre ambos habría sido el objetivo que requerirá algo de tiempo para verificar su cumplimiento. O, no. En esto coincide casi todo el arco político: Juez es imprevisible.
También lo es Macri porque el diputado Santos continúa con su plan de posicionamiento en la provincia, sin abandonar la meta de convertirse en candidato a gobernador. No hay que olvidar en este punto que, luego de las giras locales de Larreta y Bullrich por Córdoba, Macri protagonizó un mano a mano con su exfuncionario. Inmediatamente después, el excompañero de fórmula de Mario Negri, anunció una intensa gira por el interior de la provincia.
Finalmente, Macri les anticipó a Juez y a Ferrer que regresará a Córdoba al término de su viaje a Estados Unidos, entre el 13 al 18 de marzo. Lo esperan en la Universidad Internacional de Florida para dictar clases sobre liderazgo en el Centro para la Libertad Económica Adam Smith.
Dicen que les prometió arremangarse por la unidad de JPC en persona.
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