Horas después de que se concretara la reunión con el ministro del Interior, Wado de Pedro, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, partió de vacaciones hasta el 24 de enero. El jefe de El Panal estaba esperando, ya con inquietud, que lo llamaran desde Casa Rosada para el encuentro, que estaba pautado desde hacía varios días pero se demoró por cuestiones de agenda de gestión del ministro. Como reflejó la comunicación simétrica que acordaron Nación y Provincia, la reunión fue cordial, extensa y básicamente sobre temas financieros que le urgen al mandatario cordobés.
“Una relación a fuego mínimo”, fue la metáfora culinaria que eligió una fuente con información del Centro Cívico para ponderar el estado de cosas entre Schiaretti y el presidente, Alberto Fernández. En ese registro, desde la Nación deslizaron dudas sobre si luego de la reunión-almuerzo con Wado se producirá un primer encuentro a solas con el jefe de Estado. Es posible que antes haya una visita a las oficinas del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, sostienen. Alberto ha recibido o visitado a casi todos los gobernadores, peronistas y opositores. En lo que va de enero, tuvo fotos con el pampeño Sergio Ziliotto, el chaqueño Jorge Capitanich y el bonaerense Axel Kicillof.
Wado de Pedro tomó nota de todo lo que le planteó Schiaretti sobre las necesidades de financiamiento de la Caja de Jubilaciones de Córdoba, que este año tendrá un déficit de 20 mil millones, la plata para la obra pública acordada y no pagada por el expresidente Mauricio Macri y el pasivo provincial dolarizado.
Se mostraron las cartas. Pero una respuesta concreta del gobierno nacional está supeditada en parte a la renegociación de la deuda pública que busca llevar adelante la administración Fernández con el Fondo Monetario Internacional, tema que hoy es uno de los principales motivos de preocupación en Balcarce 50. Alberto pretende modificar el perfil de la deuda con vencimiento a corto plazo (es decir, pagar pero con más plazo), para contar con fondos para los compromisos internos y la reactivación de la economía. Recién cuando tenga ese escenario más despejado podría dar una respuesta concreta. Sin embargo, en lo que va de enero varios gobernadores ya recibieron ayuda financiera para afrontar gastos corrientes.
Una fecha clave es el 31 de enero, fecha fijada para una posible audiencia de Alberto Fernández y el papa Francisco, en el Vaticano. Unos días después, en el marco de un encuentro de economía cristiana organizado en la misma Santa Sede, se verán las caras el ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, negociador de la deuda pública, con las autoridades del FMI, y concretamente con la titular del organismo, Kristalina Georgieva. Ayer el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, sostuvo que el papa Bergoglio “ya está ayudando al Gobierno”. “En el tema de la deuda vamos a contar con la invalorable ayuda de Francisco”, señaló Massa.
Más allá de la económico-financiero, la tensión política domina la relación entre el gobierno de Alberto F y Schiaretti desde aquel 3 de julio de 2019 cuando el hoy presidente salió con las manos vacías del despacho del cordobés. En las últimas horas, la oficina de prensa para el interior del gobierno nacional difundió un video sobre la actividad semanal “federal” de la administración, donde se muestra la actividad de Wado de Pedro y en parte del presidente. El spot trabaja sobre el concepto de “unidad” y deja en claro que Schiaretti no tendrá la cancha despejada en su relación con la Nación. Comienza con el encuentro del ministro y Schiaretti, muestra a Alberto con Ziliotto y con el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y finaliza con la imagen de De Pedro y el senador Carlos Caserio en una reunión privada producida luego del encuentro del primero con el gobernador cordobés. Según escribió en Twitter el funcionario albertista, el encuentro con el “compañero y amigo” Caserio fue para charlar “de los temas que más nos preocupan de Córdoba y del país para avanzar en una agenda en conjunto”.
Tu opinión enriquece este artículo: